Gobierno de Aragón, partidos políticos y sindicatos de la comunidad autónoma calificaron ayer como "histórica" la decisión del Consejo de Ministros, que atribuyeron, principalmente, a la movilización multitudinaria de los miles de aragoneses en los últimos tres años y medio.

MARCELINO IGLESIAS, presidente de Aragón, afirmó, tras la decisión del Ejecutivo de derogar el trasvase del Ebro, que la jornada de ayer supone "un día de satisfacción para todos los usuarios del agua", ya que la paralización del trasvase supone imponer "el sentido común y la racionalidad" en política hidráulica y que el anunciado plan alternativo permitirá conseguir "un agua más rápida, más barata y con menos costes ecológicos". Iglesias aseguró que el plan hidrológico que pretende aplicar el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero resuelve "los problemas del Levante sin necesidad de sacrificar a los del Valle del Ebro". Y defendió que la puesta en marcha de esta nueva política no deja "ganadores y perdedores", sino que soluciona la escasez de agua "de una manera distinta".

BIZEN FUSTER, presidente de CHA, se mostró satisfecho por la derogación del trasvase y recalcó: "Es un día de especial felicitación del pueblo aragonés, que es el que ha estado por encima de sus representantes defendiendo con ciudadanía, responsabilidad y de forma pacífica, el futuro de este país" al manifestarse reiteradamente en contra del trasvase.

JAVIER ALLUE, portavoz del PAR en las Cortes, mostró su satisfacción por la derogación del trasvase a las cuencas del Levante, un proyecto hidráulico "que no tenía sentido ni social, ni económica ni medioambientalmente" y que demuestra "que las grandes batallas se ganan peleando y haciéndose eco de lo que opinan las mayorías". Asimismo, señaló que esta derogación es el fruto "de tantos años y tantas acciones del PAR contra del trasvase".

ADOLFO BARRENA, coordinador regional de IU, calificó la decisión de "buenísima noticia", al tiempo que reclamó que se clarifique el futuro hidráulico de Aragón. Barrena explicó que la derogación del trasvase es "el resultado de algo que se ha venido planteando desde hace mucho tiempo y que responde a las reivindicaciones de la gran mayoría de la ciudadanía aragonesa". Y agregó: "A IU le gustaría que viniera con otra buena noticia, que sería tener definido cuál es el futuro de las infraestructuras hidráulicas necesarias, tanto para regadíos como para el abastecimiento a zonas urbanas".

JULIAN LORIZ y JULIAN BUEY, secretarios general de UGT y CCOO de Aragón, respectivamente, calificaron de "histórica" la derogación del trasvase. Lóriz señaló que se trata de una "gran noticia para Aragón, pero también para España" y se congratuló de que el nuevo Gobierno y su política de agua "den la razón" a la comunidad científica, que defiende un modelo de reparto de los recursos hídricos distinto al propuesto por el anterior Ejecutivo del PP. Por su parte, Buey valoró positivamente la decisión del Gobierno central, que es motivo "de mucha alegría para los aragoneses", a quienes agradeció "la gran movilización e ilusión" mantenida durante los últimos años. Ambos dirigentes obsequiaron con cava en la plaza de España a alrededor de medio centenar de personas y repartieron pegatinas con el texto: Enhorabuena. Entre todos hemos parado el trasvase del Ebro. Gracias .

GUSTAVO ALCALDE, presidente del PP-Aragón, denunció ayer que el real decreto lleva un anexo cuatro de obras urgentes y prioritarias, que no incluye "ninguna de las obras hidráulicas importantes que Aragón lleva demandando desde hace años". "Ni el embalse de Mularroya ni el pantano de Lechago ni ninguna de las obras importantes que lleva demandando Aragón desde hace años figuran en las urgencias del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero", apuntó Alcalde.

JOSE LUIS ALONSO, presidente de la CHE, señaló ayer que la derogación del trasvase significa para este organismo de cuenca mayor libertad en la gestión del agua, "en el sentido de que se pierde una hipoteca que nos ha constreñido muy gravemente la gestión". "Es un alivio que nos permite un futuro mejor", remarcó. Alonso señaló que el hecho de que no se vaya a ejecutar el trasvase no significa que se limiten las inversiones en Aragón. "El tema de las inversiones que iban a venir está en las leyes, en las obras que se van a realizar y lo que hay que conseguir es que cada año haya una partida suficiente", concluyó.