El personal sanitario reconoce su "malestar" e "indignación" por la falta de información procedente del Salud acerca de cómo se ejercerá la ampliación a 37,5 horas semanales de la jornada laboral, tras la aprobación del decreto ministerial y que afecta a la función pública. De hecho, varios sindicatos ya han trasladado al Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón su queja por que el sector es "el único" que todavía no tiene planificado ese incremento, lo que afectará "a la organización de los turnos de trabajo y a todo el servicio", subrayan.

La orden, que debe entrar en vigor el 1 de enero, obligará a las direcciones médicas de los centros a diseñar una nueva planificación "y eso lleva mucho tiempo", apuntan los representantes de los trabajadores, que reconocen su "impaciencia" por acometer una negociación que ya ha provocado conflictos serios en otras comunidades autónomas.

Está todo parado, es urgente y aquí nadie hace nada, así que es normal que exista no solo inquietud, sino también malestar e indignación porque, además, aquí cada departamento se organiza a su libre albedrío", criticaron varias organizaciones, que reclamaron "acuerdo, no imposición" acerca de las posibilidades para la aplicación de ese aumento de jornada.

MÁS TARDES La modificación impuesta desde la Administración podría estar abocada, en principio, a fomentar el uso de las tardes. Sin embargo, los profesionales advierten de que esa medida no puede aplicarse a todos los servicios y reclaman "flexibilidad" porque, por ejemplo, "los servicios de diagnóstico sí pueden implantar esos servicios rotatorios mañana y tarde, pero no en la UCI", apuntaron desde CSIF.

Así, las opciones que se contemplarían para la aplicación de ese incremento de jornada se refieren, por un lado, a completar una tarde a la semana, ampliar los sábados que se trabajarían --pasarían de los 13 actuales a unos 17-- o el aumento diario de una media hora. "En Primaria, por ejemplo, no se hacen sábados, así que ese aumento podría ser bien visto de lunes a viernes", apuntaron desde varias organizaciones sindicales, que también apelaron a la procedencia de los profesionales para la conveniencia de "evitar el sábado y tratar de fomentar ese aumento en días ordinarios, es decir, flexibilidad".

En este sentido, desde Cemsatse se apunta que "se ha disparado el interés de los gerentes por cubrir los horarios de tardes, pero se olvidan que nosotros ya teníamos en Aragón una jornada de 37 horas lo que solo nos obliga a aumentar media hora semanal nuestra jornada, es decir, seis minutos diarios". Asimismo, el sindicato de médicos advierte a sus afiliados que "en los hospitales los sábados son jornada ordinaria, por lo que, para completar jornada, se debe cumplir el horario acudiendo un número de sábados al año, pero no por la tarde y si alguien quiere entrar a cambiar sábados por tardes, que sepa que el sábado sigue siendo jornada ordinaria y que si se rellenan las tardes gratis se cierra el paso a las contrataciones de tardes de nuevos médicos y el sábado seguirá siendo laborable".

UGT, por su parte, reiteró la necesidad de "una discusión en mesa técnica y no que cada gerencia imponga sino que la propuesta sea común para todos los sectores pero que se dote de flexibilidad porque no todos son iguales" La jornada anual quedaría en 1.650 horas en turno diurno, 1.552 en el rotatorio --con 42 noches de trabajo-- y 1.484 horas en el nocturno.