Endesa no se da por aludida en el cambio de criterio que el Ministerio para la Transición Ecológica quiera dar a la asignación de la capacidad de evacuación de la central térmica de Andorra, que es ahora es de su propiedad. Fuentes de la eléctrica española, propiedad del grupo italiano Enel, aseguraron ayer a este diario que la compañía «aspira» a presentar el proyecto elegido para explotar la concesión de acceso y conexión a la red una vez se cierre la central. «Consideramos que es el mejor técnicamente, en I+D y en creación de empleo y riqueza para la zona», señalaron desde la empresa.

Cuando comunicó su decisión de cerrar la central, Endesa ya anunció su intención de invertir en la zona en un gran proyecto fotovoltaico, que se ubicaría en Andorra y municipios próximos como Alcorisa, Alcañiz, Ariño, Calanda e Híjar. En su conjunto sumarían unos 1.000 megavatios de potencia, los mismos que tiene la térmica, donde se levantaría uno de los parques. La compañía ha previsto una inversión de 800 millones en la iniciativa. El Gobierno de Aragón, sin embargo, siempre ha considerado que este proyecto es insuficiente y ha pedido a la eléctrica más compromisos con el territorio.