La primera Encuesta de Población Activa (EPA) del año en que se suponía iba a notarse la recuperación, cayó como un jarro de agua fría. El paro baja escasamente y el empleo que se crea es inestable, pero sobre todo la población activa --el número de ciudadanos que pueden y quieren trabajar--, se reduce significativamente. Es el síntoma de que el desaliento se extiende sin que las proclamas de que la crisis está tocando a su fin logren hacerse realidad para la mayoría de los ciudadanos.

Pese a que en los tres primeros meses del año el paro ha bajado en 2.300 personas --en un año la caída ha sido de 344.900-- la tasa de desempleo ha crecido y representa el 25,93% de la población activa, dos décimas más que la registrada a finales del 2013. Ello se debe al importante descenso del número de personas en disposición de trabajar que en el primer trimestre se ha reducido en 187.000 personas.

En un año, casi medio millón de personas han desistido de buscar empleo, bien porque sean emigrantes que han retornado a su país, porque se trate de españoles que han salido a trabajar fuera o porque, según se desprende varios análisis, los más jóvenes se han desmoralizado y ya no buscan empleo, especialmente los menores de 25 años. El INE, que elabora la encuesta, destaca que el descenso del desempleo se ha producido entre los menores de 20 años.

El empleo que se crea es precario, temporal y a tiempo parcial, y en sectores de temporada como la agricultura, mientras que la industria, que da fortaleza económica a un país, o el sector servicio, tan determinante en España por su relación con el turismo, han perdido empleo. El primer trimestre del año suele ser malo para el empleo, aunque sea en épocas de crecimiento o bonanza económica. Este año además no ha podido recoger, como el año pasado, la contratación de Semana Santa porque ha caído muy tarde. Sin embargo, se nota la falta de actividad económica.

EL SECTOR PRIVADO Desde enero la ocupación ha bajado sobre todo (casi 200.000 personas) en el empleo privado y la subido ligeramente en el público. Al parecer tampoco ha calado el mensaje del Gobierno de que el emprendimiento es la vía que nos sacará de la crisis ya que el número de trabajadores por cuenta propia ha caído en 20.000 personas. También ha bajado la contratación indefinida y la temporal.

Al mismo tiempo la protección social de los parados sigue en declive, como demuestra que hay más hogares con todos sus miembros en paro, cerca de dos millones. A ello se une que los parados de larga duración (desde hace más de un año) llegan al 50,1% del total de los desempleados.