La mayor apuesta programática de Zaragoza en Común (ZeC) de cara a revalidar el Gobierno municipal de los últimos cuatro años es la creación de una empresa 100% pública que sirva de motor y paraguas para todos los medios de transporte urbanos, que aglutine una gestión directa de de servicios que hoy están en manos de empresas a través de las contratas, conforme estas vayan finalizando (el autobús y el Bizi lo hacen en el 2023) y que apueste por la movilidad eléctrica como gran proyecto de futuro. En él tendría cabida la bicicleta pública (que gestiona ahora Clear Channel), la zona azul y la naranja (que lleva Z+M) o los patinetes de alquiler que han comenzado a explotar Reby Rides y Koko en exclusiva. Pero sobre todo impulsar la línea 2 del tranvía, el eje desde Valdefierro y Delicias hasta San José y Las Fuentes, en los mismos términos que el anteproyecto y estudio de viabilidad ya hechos.

ZeC define una ciudad sobre la que trabajar en la planificación urbana para la mejora de la accesibilidad y los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público colectivo. Su modelo es el del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) que aprobó en solitario en marzo y que, en su programa, incluye medidas dirigidas a disminuir el tráfico privado. Con proyectos estrella como el de la cota cero, elevaciones de calzada hasta igualar la rasante de la acera como se hizo en Don Jaime I, o como las restricciones al tráfico privado en el centro, que se irían implantando de forma progresiva y con especial exigencia hasta el segundo cinturón de la ciudad. También dotar de prioridad semafórica al bus está entre sus objetivos.

Su apuesta por la lucha contra el cambio climático pasa también por la sustitución de la flota municipal y de la contrata del autobús por otros híbridos o eléctricos, o implantar la primera línea 100% eléctrica, entre otras ideas.