Las empresas aragonesas saldrían beneficiadas si se aplicaran las deducciones tributarias que plantea el PSOE de cara a las próximas elecciones generales del 14 de marzo. Extrapolando los datos del último ejercicio fiscal declarado, las firmas regionales se hubieran ahorrado casi 90 millones de euros del impuesto sobre Sociedades de aplicarse el tipo que propugnan los socialistas. Además, esta redistribución fiscal supondría competir con más ventajas con los regímenes forales que gozan las comunidades vecinas de Navarra y País Vasco. No obstante, hasta el momento, sólo el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, Manuel Teruel, se ha manifestado a favor de todas estas medidas.

De hacerse efectiva la reducción del tipo del impuesto sobre sociedades del 35% actual al 30%, que es la media que se aplica en los países de la Unión Europea, las empresas aragonesas habrían pagado por el ejercicio del año 2002 alrededor de 526 millones de euros, en lugar de los más de 614 millones que ingresó Hacienda, según los datos a los que ha tenido acceso este diario. Esto supone que las empresas con domicilio fiscal en Aragón se habrían ahorrado ese año algo más de 88 millones de euros.

Aunque los datos son aproximados, muestran claramente como este descenso en los pagos a Hacienda, unido a las rebajas que ya está planteando la comunidad autónoma en los impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones colocarían a las empresas regionales, especialmente a las pequeñas y medianas, en una buena disposición inversora.

VENTAJAS Economistas consultados por este periódico consideran que a Aragón le beneficiaría doblemente la apuesta fiscal socialista por cuanto podría competir más abiertamente con las ventajas tributarias que tienen las empresas de Navarra y el País Vasco por su carácter foral. A esto hay que añadir una importante característica de las firmas de Aragón que es el gran cumplimiento fiscal que existe y la escasa economía sumergida que tiene la comunidad.

Asimismo, consideraron que las medidas son positivas por cuanto se enmarca dentro de los tipos impositivos que rigen en otros países y permitirá a las empresas españolas competir a igual nivel en el ámbito internacional.

Por lo que respecta a la reforma del impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cuya propuesta socialista incluye una reducción por tramos, la aproximación del tipo máximo del mismo al del impuesto sobre Sociedades (35%) y la elevación del mínimo exento, los economistas también la valoran positivamente. No obstante, es más difícil extrapolar qué cantidad de dinero se ahorrarían los aragoneses que presentan su declaración de la Renta en la comunidad. En el ejercicio del 2002, Hacienda ingresó un total de 188,4 millones de euros y la Agencia Tributaria devolvió a los contribuyentes aragoneses 308,7 millones de euros.

La propuesta electoral del PSOE incluye también modificaciones en los impuestos indirectos, tanto en el IVA como en los especiales. En opinión de los economistas consultados, al primero de los tributos ya se le ha exprimido y las experiencias internacionales apuntan en la dirección que marcan los socialistas, mientras que los impuestos especiales quedan a modo de reserva.

En este punto y para compensar las reducciones de recaudación que se producirían con estas medidas en el IVA, se propondrá alternativamente la elevación de los tipos de gravamen en los tributos que se aplican al tabaco y sobre el alcohol de alta graducación, excepto el que grava al vino.