Engañados y olvidados. Así es como nos sentimos en una comarca castigada por la despoblación. No puede ser que Endesa haga lo que está haciendo y nuestros políticos lo consienten, nos han engañado. No puede ser que Endesa nos quiera ahogar y los políticos le den la cuerda. Endesa quiere cerrar la central térmica sin ninguna alternativa y la señora ministra de transición injusta, como ya la llamamos en nuestra comarca, le ponga la alfombra, Ahora es una ministra del PSOE, pero antes fueron otros.

No puede ser que encima de matar a una comarca lo haga pisoteando a la población. Ayer mismo lo hacía a unas 200 familias en una comarca de apenas 11.000 habitantes. Ahora Endesa ha decidido no comprar más carbón a la mina de Ariño, del grupo Samca, rompiendo el contrato de suministro de la noche a la mañana.

Es indígnate que le comunique a esta empresa minera que no le va a comprar ya más carbón. Y encima que diga que con el mineral que tiene acopiado y las más de 600.000 toneladas de carbón de importación que prevé adquirir, tiene suficiente para funcionar hasta la fecha prevista para apagar su último grupo de generación, en junio del 2020. Esta decisión ha tenido como consecuencia directa que se haya parado la actividad minera y se comunique el cierre inmediato de las minas. La empresa minera se compromete a recolocar a su gente en labores de restauración y reforestación del desmonte, así como al personal de las contratas hasta completar la plantilla necesaria. Esta decisión de Endesa va hacer que entre 120 y 150 familias pierdan sus puestos de trabajo de forma inmediata de la noche a la mañana, y sea un chorreo de pérdida de trabajo de aquí a su cierre total tanto en las subcontratas de las minas como de la térmica.

Nosotros no le vamos a poner la alfombra, eso está claro. Y si no nos quieren escuchar, como así parece desde Endesa y el Gobierno, no lo van a tener fácil. Somos una comarca minera y lucharemos como siempre han demostrado las zonas mineras. Hoy por hoy no tenemos trabajo ni donde trabajar en nuestros pueblos, en los que queremos seguir viviendo. Nos quieren echar pero vamos a resistir. Si Endesa quiere jugar con nosotros, nosotros también jugaremos con ella.

Si los políticos no nos quieren escuchar, lo tendrán que hacer. Nosotros poco más podemos perder ya. Somos una comarca en lucha contra Endesa y sus amigos políticos.

* Trabajador de una subcontrata de Samca