Tras anunciar que finalmente será la banca la que asuma el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD), el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, confío ayer en que el cambio no conllevara un encarecimiento futuro de las hipotecas. «Creo y espero que no suban», dijo. En Aragón, su deseo o demanda caerá en saco roto. De hecho, Ibercaja ya encareció a finales de octubre -poco después de conocer la primera sentencia del Supremo- sus créditos para la compra de vivienda, una decisión que ahora piensa mantener. Caja Rural de Teruel también va a repercutir la subida a sus préstamos, mientras que Bantierra esperará a que se publique el nuevo decreto ley para tomar una decisión al respecto.

Economistas, abogados y demás expertos ya auguraron ayer, poco después de que Sánchez realizará su anuncio, que la subida de los tipos de interés por parte de las entidades llegará en cuestión de días. Incluso los propios bancos admitían antes de conocerse la resolución definitiva del alto tribunal del martes que probablemente transmitirían el sobrecoste a los clientes, dado que suponía un duro golpe para sus cuentas de resultados.

Algunas entidades, de hecho, ya se decidieron a mover ficha tras el primer fallo del Supremo del 18 de octubre. Es el caso de Caixabank, Bankinter o Ibercaja, las primeras que encarecieron sus créditos. En concreto, el banco aragonés elevó entre 0,10 y 0,15 puntos porcentuales sus tasas, dejando el diferencial sobre el euríbor a un mínimo del 1,1% en las hipotecas variables y del 2,05% en las fijas. «Ya hemos adaptado nuestras tarifas y tras el anuncio de hoy (por ayer) del presidente Sánchez no las vamos a tocar», aseguraron fuentes del banco aragonés, que lamentaron que el «principal perjudicado» tras la «confusión» generada estos días ha sido el cliente.

«El 100% de los bancos va a encarecer sus hipotecas; la otra alternativa es repercutirlo en los márgenes y eso nadie lo va a hacer», aseveró el director general de Caja Rural de Teruel, José Antonio Pérez Cebrián, que lamentó que la entidad turolense ha paralizado la firma de hipotecas estas últimas semanas ante la incertidumbre jurídica. «No hemos firmado ninguna», aseguró.

Muchas otras entidades han actuado de la misma forma. «En estas dos semanas solo hemos firmado dos escrituras», reconocían ayer en una notaría zaragozana. Incluso algunos bancos retiraron de sus web la publicidad de sus hipotecas a la espera del Supremo. «Ha habido un bajón tremendo estos últimos 15 días, pero creemos que ahora se reactivará», apuntó el letrado zaragozano Alberto Sanjuán, miembro del despacho Cross Abogados. «Con este movimiento el Gobierno va a quedar bien de cara a la opinión pública, pero al final va a ser peor para los clientes», aseguró.

Así, de efectuarse por ejemplo una subida de 0,10 puntos, los consumidores que contraten una hipoteca tendrán que pagar más intereses a lo largo de la vida del préstamo, de manera que, aunque se libren del impuesto, la financiación les saldrá más cara.Tomando como referencia una hipoteca media de 150.000 euros, esos 0,10 puntos suponen 2.040 euros más en intereses.