Los presupuestos del Ayuntamiento de Zaragoza han caído como un mazazo sobre las entidades sociales y ecologistas de la ciudad. El recorte que se establece en partidas como cooperación y medio ambiente pone en riesgo la continuidad de un buen número de proyectos y certifica el abandono de luchas imprescindibles como la de la violencia machista. “Nos han dejado la cuerda del salchichón”, resume desde la plaza del Pilar uno de los portavoces de las oenegés. Por eso anuncian que acudirán al pleno de aprobación de las cuentas con la intención de protestar sonoramente.

“Se ha cumplido lo que ya se temía: ha quedado cercenada la inversión en los barrios”, señala el portavoz del secretariado de la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) en representación de los distintos colectivos de la ciudad, Juan Carlos Crespo. Además consideró que se han introducido “conceptos retrógrados” a la hora de abordar las luchas feministas. Y denunció que han cedido “a las presiones de la ultraderecha de Vox” al recortar las ayudas a la cooperación al desarrollo.

Además, las personas que se han concentrado en las puertas del consistorio mostraron su desacuerdo con la prohibición de entrar en la celebración de la comisión de Hacienda. “Legalmente es cuestionable”, indicaron.

Las entidades del tercer sector también evidenciaron que, a pesar de que se presume por parte del equipo de Gobierno de una reducción de deuda, no se está invirtiendo lo suficiente en las necesidades de la gente. Y lamentan que no estén cumpliendo con sus propios compromisos. “El alcalde, Jorge Azcón, firmó una grandilocuente declaración de emergencia climática que no se refleja en los presupuestos”, dijo.

Por el momento van a solicitar un consejo extraordinario de ciudad para exponer sus críticas, a pesar del rechazo de los partidos que conforman el equipo de Gobierno. Y llaman a participar a toda la ciudanía el próximo día 30 en el pleno de debate de las cuentas. Explican que es legítimo que 16 votos aprueben un presupuesto, pero también que los colectivos sociales muestren su desacuerdo con el mismo. “Estaremos presentes para que se escuche nuestra voz”, afirma Crespo.