El portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Joan Ridao, criticó la presencia de Maragall en la cumbre. Sobre los resultados dijo que no eran "ninguna maravilla", y sobre la posibilidad de que la próxima cita se celebre en Barcelona ironizó que no es muy partidario del "turismo institucional". El líder de CiU, Artur Mas, consideró que el encuentro de presidentes se basó más en "gestos" que en contenidos. C. C.