La Federación Interpeñas se enfrenta a la mayor crisis con el ayuntamiento que se recuerda en los últimos años. Hace solo cinco que estuvieron a punto de no montar pabellón ni barras, en el 2013, solucionado in extremis y, contra el reloj, instalándose en el recinto de Valdespartera. Este año todos los huevos estaban en la cesta del párking Norte, y los nervios empiezan a aflorar ya solo ante la posibilidad de que no se abra este año. Ni qué decir tiene que el incendio que se puede armar si no gana la empresa con la que ha pactado su presencia, Pam Hosteleros, no resulta ganadora en el concurso público para adjudicar su explotación este año.

«Que a estas alturas estemos de estas maneras me parece lamentable. Esta ciudad es de pandereta», exclamaba ayer mientras recorría los pasillos de la casa consistorial. Tras la mesa de contratación, el desconcierto y enfado en el presidente de la Federación Interpeñas, Braulio Cantera, era mayúsculo. Asegura que no hay plan b para los peñistas, ya que en pocos días se ha desvanecido la única alternativa que manejaban, instalar su pabellón en Miguel Servet, en el barrio de San José, denegada por los técnicos municipales, tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO.

Pero apostillaba que no se planteará la búsqueda de otra solución «hasta que no se resuelva el concurso del párking Norte». No hay fecha para reunirse con las peñas, pese a que el nerviosismo es evidente y creciente en las últimas semanas. Mientras la federación lamenta que se obvie el esfuerzo que un montaje como el de su pabellón representa. «Es penoso que después de 34 años estemos en esta situación. Cuando no había nada, las peñas estábamos aquí; cuándo empezó a haber, seguimos aquí, y ahora, lo veo todo muy complicado», explicaba.

Afirmaba que «será muy difícil llegar a tiempo». «No sé si alguien ha pensado en que la gente va a tener que estar trabajando allí 24 horas diarias para lograrlo. Es que sobre esas cosas no sacamos conclusiones, ni pensamos», argumentaba. Con todo, optarán por «ir paso a paso y que, de momento, abran las plicas del concurso». «Después, hablaremos», concluía Cantera.

El contexto actual recuerda mucho a la situación vivida en el 2013. Hace cinco años llegaron in extremis a una solución y lograron el montaje en tiempo récord. «Ese año se resolvió el 13 de septiembre, hoy ya estamos a 11», exponía. Si el resultado del concurso es desfavorable, poco margen les dejará a Interpeñas, de manera que se ve más cerca que nunca la posibilidad de que, por primera vez en 34 años, los peñistas no tengan pabellón propio.

En paralelo, el clima político no es mucho mejor. Toda la oposición mostraba de forma unánime su «enorme preocupación» ante lo que puede suponer privar a los zaragozanos de uno de los principales imanes de actividad en los Pilares. Y todos coincidían en señalar al responsable: ZeC.

El portavoz conservador municipal, Jorge Azcón, quien achacó todo a las «chapuzas, impericias y falta de ganas de gobernar» de ZeC, aunque ve que sería una «grave irresponsabilidad» abrir las ofertas económicas sin que se pronuncie el TACPA. Lo mismo defendió la socialista Lola Ranera, para quien lo de ayer fue «un nuevo despropósito», pero apeló al «principio de prudencia».

«Es increíble que el proceso de una concesión cuya fecha de finalización se conocía desde hace 4 años se haya retrasado tanto como para que ahora no esté asegurado que se vaya a adjudicar a tiempo», lamentó la portavoz de Cs, Sara Fernández, para quien se trata de una «responsabilidad compartida» de ZeC y «del Gobierno de Aragón», propietario del suelo que firmó la cesión al consistorio el pasado mes de julio. «O el Gobierno de ZeC se pone las pilaso mucho me temo que en las próximas fiestas solo habrá un recinto por la falta de previsión. Los pliegos deberían haber estado antes del verano», dijo Carmelo Asensio, portavoz de CHA.