"No se trata de ocupar viviendas porque sí, sino de utilizar la recuperación de bloques vacíos porque hace falta un parque público digno". Esta es la explicación de Stop Desahucios Aragón sobre la función de la obra social, inspirada en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que trabaja por la recuperación de inmuebles y edificios abandonados y en manos de las entidades financieras o la SAREB, más conocido como banco malo. Actualmente tiene en su propia red 12 viviendas ocupadas por familias deudoras.

La Red de Viviendas del Gobierno de Aragón tiene 300 pisos destinados a personas con escasos ingresos y que no pueden afrontar el pago de un alquiler. También el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la sociedad Zaragoza Vivienda cuenta con un parque de 1.500 hogares --de la red de 2.500-- con alquileres sociales para personas con escasos recursos.

Un parque que desde Stopdesahucios consideran que es "muy insuficiente". "Con más de 1.800 solicitudes para alquiler social y 100 viviendas para este fin no se soluciona el problema. Necesitaríamos doblar el número", aseguraron. Según los últimos datos que ofreció el Ejecutivo, en julio se habían registrado 2.741 solicitudes para obtener viviendas a bajo coste. Solo 548 cumplían los requisitos para ser beneficiarios, 488 no lo hacían y 1.345 estaban pendientes. Es decir, el 58% de estas ayudas seguían en el aire.

ALTERNATIVAS

Una de ellas es la petición de Juana Antonia. Presentó su inscripción el pasado mes de febrero. Lleva desde mayo sin pagar el alquiler de la casa en la que vive con su hijo y su desahucio está programado para el 12 de septiembre. "Dejé de percibir la Renta Activa de Inserción en septiembre y no tengo derecho a más prestaciones. No tengo alternativas", decía.

Stopdesahucios trabaja actualmente con 20 familias. Todas han solicitado una vivienda social, ya sea de la DGA o municipal. Están en riesgo de ser desalojadas o negociando con los bancos una dación en pago o un alquiler social. "Son gente con deudas de buena fe por situaciones sobrevenidas", explicaron, que se encuentran en riesgo de exclusión y viven de subvenciones y de la economía sumergida. Desde Stop Desahucios señalaron que son parados de larga duración que sobreviven de pequeños y puntuales trabajos que consiguen y que les da para llevar un extra a casa.

Esta plataforma se creó en el año 2011, tras el movimiento 15-M. Desde julio de ese año, cuando se produjo un desalojo en el barrio zaragozano de Valdefierro, el movimiento ha logrado parar todos los desahucios de las familias con las que trabajan.

Recordaron que, según los datos del Colegio de Registradores, en el 2013 en Aragón se produjeron 1.787 desalojos. De estos, el 76% de hipotecas adeudadas y, las 864 casas restantes, de alquiler impagado. "Por cada desahucio de hipoteca se producen dos de alquiler", apuntaron. Stop Desahucios ha conseguido parar más de 400 desalojos, la mayoría de ellos en Zaragoza, e iniciar un centenar de daciones en pago y alrededor de 90 acuerdos de alquileres sociales. La asamblea interbancos se encarga de asesorar a las familias sobre las opciones que tienen antes de dar por perdidas sus casas. Existe una concreta destinada a las negociaciones con la CAI e Ibercaja que surgió tras el encierro de la plataforma en la central de la CAI en Zaragoza. «Entonces logramos que iniciaran el proceso de negociación de 50 personas», recordaron. El colectivo apuntó que a pesar del «alto» número de desahucios paralizados, todavía hay gente que está pendiente de que le desaloje desde el 2011, cuando les llegó la orden. Mientras, dicen, siguen acumulando la deuda. Cada semana reciben entre 3 y 5 casos nuevos de familias que o han dejado de pagar o van a empezar a hacerlo en breves. También, apuntan, hay casos en los que se aprueba la dación en pago que no consiguen el alquiler social.