Si se sigue manteniendo la incertidumbre en torno al diésel, los compradores de coches propulsados por gasoil se van a convertir en una especie en peligro de extinción más pronto que tarde. Las recientes declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegurando que «el diésel tiene los días contados» han generado aún más inquietud entre los consumidores aragoneses y han puesto en jaque a un sector muy tocado desde hace meses. El dieselgate y las posibles restricciones al tráfico en las grandes ciudades han puesto en serio riesgo el futuro del gasóleo, provocando un desplome en las ventas de estos vehículos en los concesionarios de Aragón.

«En el último año las ventas se han dado la vuelta; los coches diésel suponían antes el 70% de las matriculaciones y los de gasolina el 30%; ahora es al revés», subraya José Serón, que lamenta la campaña generalizada contra el gasoil y el «alarmismo» que ha generado las «desafortunadas» declaraciones de la ministra.

«Yo por la cantidad de kilómetros que hago me debería comprar un diésel pero con todo lo que se está comentando no sé qué hacer; igual me cojo uno pero de leasing, explicaba la semana pasada el zaragozano Miguel Navarro mientras miraba un coche en un concesionario de la ciudad.

Reflexiones como esta han provocado que ya en el 2017 se vendieran en Europa más coches de gasolina que de gasoil. España se ha unido a esta tendencia: entre enero y junio de este año se han matriculado 735.000 turismos, de los que solo el 37% son diésel, trece puntos menos que hace un año. Lo que más lamentan desde el sector es que las palabras de Ribera, aunque luego las matizó, han creado más incertidumbre en un momento en el que todavía no hay una alternativa asentada y asequible para todos los bolsillos. «La escasez de puntos de recarga o los precios de los coches eléctricos, e incluso de los híbridos, hacen que no sean una opción para muchos consumidores», comenta el jefe de ventas del concesionario Zarauto, José Antonio Maldonado, que reconoce que con «la psicosis actual» es difícil convencer a los clientes para que adquieran un coche diésel.

En este sentido, todas las fuentes consultadas aseguran que los actuales motores de gasoil poco tienen que ver con los de hace solo unos años. «Las marcas están invirtiendo mucho dinero en esta materia; dentro de poco los diésel llegarán a contaminar casi lo mismo que los de gasolina», apunta el jefe de ventas de Seulcar, Mariano Gosá.

PRECIOS AL ALZA

Tras la caída de las ventas de los coches diésel, muchos concesionarios están lanzando ofertas y promociones para dar salida a estos coches. «Las marcas cada vez acercan más sus precios a los de gasolina», indica Gosá. Con todo, desde la patronal de los concesionarios (Faconauto) aseguran que los establecimientos no han entrado «en una guerra de precios», si bien apuntan que las ofertas van a aumentar en las próximas semanas. La razón: la entrada en vigor el próximo 1 de septiembre del protocolo WLTP, que afecta tanto a coches gasolina como diésel y que elevará las exigencias sobre las emisiones contaminantes.

«Los vehículos que hayan sido homologados con la anterior normativa y no hayan sido matriculados deberán hacerlo, lo que obligará a los concesionarios a automatricular y, por tanto, a lanzar ofertas para reducir su estoc», explican a este diario fuentes de Faconauto. De hecho, calculan que en pocas semanas los los concesionarios automatricularán en España unos 15.000 coches, cuando en todo el 2018 apenas se han producido 65.000. Este efecto ya se ha notado en las ventas de julio en España, con una subida del 19,3% respecto al mismo mes del 2017, un aumento en el que las automatriculaciones han tenido bastante peso.

«Confiamos en que agosto y septiembre sean buenos porque las ofertas convencerán a muchos consumidores que saben que, a fin de cuentas, los coches diésel no van a prohibirse de la noche a la mañana, dice Serón.

MÁS HÍBRIDOS

La incertidumbre de los diésel también ha provocado un trasvase de ventas hacia los híbridos o los coches de autogas. «Como Opel está apostando por los GLP en modelos como el Corsa, el Mokka o el Crossland, las ventas en este sector están creciendo mucho en el último año, también por la desconfianza hacia el diésel», señalan desde Pirenauto.

«Hyundai tiene bastantes modelos híbridos, por lo que nuestras operaciones en este segmento crecen, pero aún van muy despacio», añade Gosá, que confía que cuando pase esta «demonización» de los diésel la inquietud se reduzca.