El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, está a la espera de que Esquerra Republicana le ofrezca en las próximas horas la renuncia de Josep Lluís Carod-Rovira a volver al Gobierno catalán para poder salvar así el tripartito. Lo insinuó anoche durante una entrevista en la cadena autonómica TV-3, al final de una jornada que se abrió con la bomba política de que ETA había declarado una tregua sólo para Cataluña, atendiendo una antigua petición de Carod.

La indecisión de ERC frustró las expectativas de que ayer mismo Maragall anunciaría el nombramiento de un nuevo conseller en cap , que sería también de Esquerra, posiblemente Josep Bargalló, con lo que cortaría toda posibilidad de que el secretario general volviera a ocupar el cargo que tuvo que abandonar cuando se conoció su reunión con ETA, a primeros de enero en Perpiñán. La permanente de ERC se reunió ayer tarde pero aplazó hasta hoy cualquier decisión.

REFLEXION TRANQUILA Maragall, que expresó su voluntad de mantener la estabilidad de su Gobierno, dijo que esperaba de ERC que reflexione "con tranquilidad y a fondo", tenga "la actitud que debe tener", tome una decisión, se la comunique y acepte la decisión que le corresponde tomar como presidente.

El mandatario catalán, que hoy viaja a Bruselas, desatendía aparentemente la exigencia de José Luis Rodríguez Zapatero de romper con Esquerra si al frente de este partido sigue Carod-Rovira. No se descarta que la crisis se salde, a medio plazo, con su salida de la secretaría general, aunque esta es una decisión que sólo puede tomar el partido.

"Le he dicho a Zapatero que Cataluña no va a dejar de hacer lo que debe porque nos lo pidan desde fuera", dijo. "El tiene derecho a pedir, y nosotros a decidir", remachó. Sin embargo, Miquel Iceta, portavoz del PSC, anunció que en las próximas horas Esquerra o el tripartito "moverán ficha". "Pienso que el consejo que Zapatero nos dice a todos va a ser seguido, y de buen grado", agregó. Iceta negoció toda la tarde con dirigentes de ERC, como Joan Puigcercós, una salida a la crisis.

Aunque la banda no cita en su comunicado la reunión con Carod, la relación entre su anuncio de no atentar en Cataluña y el encuentro del exconseller en cap con dirigentes de la banda a primeros de enero es evidente. El comunicado de la banda incluso utiliza expresiones que empleó Carod en el texto que éste hizo llegar a la banda como respuesta a sus exigencias de apoyo político.

Carod-Rovira negó ayer en el Parlamento catalán que en su reunión con ETA hubiera pactado una tregua sólo para Cataluña, como le acusa el PP y el Gobierno central, y proclamó que lo que él quiere es que no mate en ninguna parte. Pero esa petición ya la formuló en 1991, mediante una "carta abierta" a ETA publicada en forma de artículo en el diario Avui . Luego, en el 2002, cuando le pidió a Arnaldo Otegi que le facilitara un contacto con la banda, también se informó que esa era su intención.

Los etarras que aparecieron en el vídeo de la televisión vasca estaban sentados tras una mesa en la que estaba desplegada una senyera con la estrella independentista, aunque no con el fondo azul que utiliza Esquerra, sino amarillo.

LA NOTICIA CAYO COMO UNA BOMBA La noticia de que existía un comunicado etarra con ese anuncio, que se iba a difundir a las dos de la tarde a través de la radio y la televisión vascas, cayó como una bomba en el Gobierno y en el Parlamento catalanes, reunido en un pleno que se vio alterado por los acontecimientos. Artur Mas y Pasqual Maragall habían sido alertados por el lendakari, Juan José Ibarretxe, la noche anterior, según unas fuentes, y a primera hora de ayer, según otras.

Maragall se lo comunicó a Rodríguez Zapatero a primera hora de la mañana. Pasadas las dos de la tarde, una vez confirmado el contenido del comunicado etarra, Zapatero comunicó al presidente catalán el contenido de lo que, a las 14.35 horas, iba a decir: en esencia, que ERC debía desmarcarse claramente de la iniciativa de Carod-Rovira o, de no hacerlo, abandonar el Gobierno.

Fuentes del PSC y del PSOE aseguraron que, al contrario de lo sucedido cuando se conoció la reunión de Carod con ETA, el 26 de enero, en esta ocasión no se han producido graves tensiones entre ambos partidos. "Cada cual tiene su ámbito de actuación", declaró un dirigente del PSOE para explicar la petición de Zapatero. Los socialistas optaron por revolverse contra el PP, por utilizar con fines partidistas y electorales un comunicado de la banda. "Nunca hemos conocido tamaña torpeza como la de Carod ni tamaña desvergüenza como la del PP", repetían ayer en la sede del PSOE.

El presidente catalán informó también a José Montilla, el primer secretario del PSC, y telefoneó al jefe del Gobierno, José María Aznar, pero éste no pudo atender la llamada, pero se la devolvió poco después. Maragall le informó de lo que sabía y le propuso que, como demócratas, actuaran conjuntamente y no permitieran que ETA marcara la política. Tuvo poco éxito, a la vista de la reacción del PP y del Gobierno.

Estos acusaron a Esquerra de tener un pacto con ETA y darle cobertura política, al tiempo que fustigaron al PSOE por pactar con ese partido, no sólo en el Gobierno catalán, sino también en la Entesa, candidatura de la izquierda catalana al Senado.

DECLARACION FRUSTRADA A media mañana, Maragall convocó a los líderes de todos los grupos políticos: Joan Saura (ICV), Carod, Josep Piqué (PP) y Artur Mas (CiU). El objetivo era redactar una declaración conjunta de respuesta a ETA. No tuvo éxito, pues Piqué se negó a suscribirla porque no se condenaba también la iniciativa de Carod. Como consecuencia, cada partido ofreció su propia valoración de lo sucedido.