El Parlamento Europeo está a punto de cerrar una etapa convulsa. Marcada por las amenazas a la seguridad, la crisis migratoria y económica, la incertidumbre internacional y las tensiones comerciales con EEUU, el auge del populismo y el fin de la hegemonía del Partido Popular Europeo y el Partido Socialista Europeo que, según los sondeos, quedarán en las elecciones por debajo del umbral del 50% y necesitarán de nuevos aliados y equilibrios para lograr una mayoría en la Cámara que permita progresar en la integración europea.

Los claroscuros de estos cinco años no empañan, sin embargo, el prolífico balance de esta etapa. Nunca la actividad legislativa de la Eurocámara fue tan elevada. La Cámara ha votado en 27.657 ocasiones, ha adoptado 1.128 actos legislativos -frente a 749 en la legislatura precedente-, ha sometido a voto 1.870 resoluciones, 1.129 actos no legislativos y 32.231 enmiendas, según la Fundación Robert Schuman, en 255 sesiones plenarias, 2.187 horas de debates y negociaciones y 46.069 preguntas parlamentarias. Estos son algunos de los votos que han marcado la legislatura.

Adiós al ‘roaming’

Asunto estrella de la legislatura, superó el último obstáculo hace dos años con la aprobación por amplísima mayoría del acuerdo para limitar las tarifas que las operadoras de telecomunicaciones pueden imponer a sus clientes cuando utilizan el teléfono móvil en otro Estado miembro y garantizar el fin del conocido como roaming. La norma entró en vigor en junio del 2017. El tope máximo es de 3,2 céntimos por minuto para las llamadas, 1 céntimo por sms y una reducción gradual del máximo para los datos: desde 7,7 euros por giga del 2017 a los 2,5 por giga el 2022.

Coto al plástico

Son varias las medidas adoptadas en este terreno. Hace cuatro años se aprobó la primera iniciativa para prohibir la utilización de bolsas de plástico de un solo uso, pero el gran empujón llegó este año al aprobarse una nueva normativa que pretende eliminar del mercado para el 2021 pajitas, platos y productos de un solo uso que contaminan el medio ambiente.

Menos emisiones de CO2

Otro de los votos que marcarán la diferencia para los ciudadanos es la reducción de emisiones de CO2 de los coches -representan el 20% del total- que gracias a la presión y las enmiendas del Europarlamento serán más ambiciosos de lo que pretendían los gobiernos europeos: un objetivo de reducción del 37,5% para los nuevos vehículos comercializados en el 2030 (frente al 30% propuesto por la Comisión Europea).

Reubicación de refugiados

La Eurocámaa respondió con solidaridad a la llegada de un millón de refugiados en el 2015 y aprobó con suma celeridad, en cuestión de semanas, la propuesta para reubicar a 120.000 solicitantes de asilo. La iniciativa puso de manifiesto la brecha geográfica. Los eurodiputados de Hungría, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Rumanía además del Reino Unido votaron en contra masivamente. También se aprobó un mecanismo de reubicación obligatorio en el marco de la reforma de la política de asilo que sigue bloqueada a nivel de gobiernos.

Protección a los autores

Una de las batallas más y enconadas fue la de las reglas que regulan los derechos de autor, para adaptarlas a la nueva realidad de internet y garantizar una remuneración más justa a creadores y artistas por parte de plataformas como Google o Youtube. La norma superó el último obstáculo en marzo. La norma superó el último obstáculo en marzo con el 53% de los votos frente al 42% que votaron en contra y el 5% que se abstuvo.

La polémica del CETA

Otra de las mayores polémicas fue el Tratado de libre comercio con Canadá (CETA en sus siglas en inglés), que elimina los aranceles y protege 140 indicaciones geográficas protegidas. Logró el 59% de votos a favor y 36% en contra de los ecologistas, la izquierda, la ultraderecha, los euroescépticos y parte de los socialistas.