Aunque una de las dudas que más pronto se suscitó tras la designación de Eva Almunia como secretaria general de Educación del PSOE federal fue sobre su permanencia en el Gobierno de Aragón, tanto la consejera como el presidente aragonés descartaron que haya una decisión tomada. Ambos admitieron que mantener los dos cargos supone un notable esfuerzo, pero también recordaron que es compatible. Iglesias resaltó que durante los tres últimos años ha sido presidente aragonés y miembro de la ejecutiva federal de su partido. Hay un matiz, Iglesias era vocal, pero Almunia tiene bajo su responsabilidad un área que conlleva mucho trabajo y que la coloca en la comisión permanente del PSOE, en la cúpula de trece personas --de los 31 miembros de la ejecutiva-- que se relacionará más frecuentemente con Rodríguez Zapatero. "El cargo en el Gobierno lo puede dejar porque ella quiera o porque yo lo considere oportuno. Y ni ella me lo ha pedido ni yo lo he considerado", dijo Iglesias. Almunia declaró que de momento va a tomar posesión y a conocer sus nuevas obligaciones. "La idea inicial es intentar compatibilizarlo. Ya hablaremos", comentó.