Los tipos de interés de los créditos hipotecarios experimentarán un incremento moderado, cifrado en torno a 1,5 puntos, en el próximo quinquenio, según se desprende del Análisis del sector inmobiliario en Aragón: perspectivas del precio de la vivienda , elaborado por el Servicio de Estudios de la Caja de la Inmaculada (CAI) y presentado ayer en Zaragoza.
De acuerdo con estas previsiones y "aunque los tipos de interés de las hipotecas suban dos puntos en los próximos cuatro o cinco años, la mayoría de los ciudadanos no tendrá ningún problema para pagar, siempre y cuando se mantengan los puestos de trabajo", en opinión del director de la CAI, Luis Calvera.
"Siempre existirán excepciones, pero en un porcentaje pequeño, porque la mayoría, con un poco más de esfuerzo, reduciendo los porcentajes que la renta familiar dedica al consumo, saldrá adelante", añadió el director de la entidad financiera.
En la presentación del informe, Luis Calvera aseguró que este incremento de los tipos traerá consigo la estabilización de los precios de la vivienda. Esta afirmación la basa en el estudio presentado, que evidencia la relación que durante la década pasada ha existido entre la bajada de los tipos de interés, el aumento de la demanda de pisos, la capacidad de endeudamiento de las familias, el crecimiento de la oferta de vivienda y el aumento de los precios.
AÑOS DE BONANZA El director general de la CAI explicó que los últimos años "han sido de bonanza económica, con creación de empleo, que ha contribuido al aumento del número de compradores". Según este estudio, la demanda y la oferta de viviendas se ha duplicado desde 1997 a 2003 debido al aumento de la población, al incremento del empleo, la disminución del paro, el crecimiento de las viviendas construidas y el del número de hogares.
Un aumento de la demanda de viviendas que se ha visto estimulado por el crecimiento de la economía, la evolución del Indice de Precios al Consumo (IPC), la subida de la renta per cápita y el descenso de los tipos de interés.
Así, en Aragón el número de viviendas iniciadas prácticamente se ha duplicado en los últimos nueve años, al pasar de 7.200 en 1995 a 14.800 en el año 2003, con un aumento de las Viviendas de Protección Oficial (VPO), de las 897 en 1995 a las 2.794 en el 2003. Una evolución similar a la experimentada por el conjunto de España, donde se ha pasado de 300.000 en 1995 a 600.000 en 2003. No obstante, porcentualmente, Aragón construye en la actualidad mucha más Vivienda Protegida que la media española.
"Del total de vivienda que se proyecta en Aragón, la mitad es VPO. Un hecho que retraerá al mercado libre y hará que posiblemente bajen los precios", explicó.
En cuanto al precio medio en estos diez años, el de la vivienda libre ha aumentado en Aragón un 136,7%, un 189% en Zaragoza y un 120% en España. Una subida a la que tampoco escapa Huesca y sus segundas residencias.
"En Huesca se está construyendo más vivienda que en Zaragoza y mucho más cara. Se trata de segundas residencias y pisos de ocio con precios que asustan. Pero, de momento, hay liquidez en el mercado para ello", aseguró. No obstante, en estos casos, los créditos se estudian de manera más individualizada y alcanzan tan sólo el 60-70% del precio total.
LOS PRECIOS En los últimos diez años, el precio de la vivienda libre se ha multiplicado por 2,2 y, teniendo en cuenta el IPC de la década, la capacidad de endeudamiento de los hogares se ha elevado en un 126%.
"Los precios de la vivienda libre ya están muy altos", dijo Calvera, aunque las expectativas "no son subidas más altas, debido a unas economías convulsionadas por el retraso del repunte ansiado de la economía.
Por el contrario, en el caso de la Vivienda de Protección Oficial recomendó una nueva subida paulatina de los precios de los módulos para animar a los promotores a construir este tipo de inmuebles para que la oferta de vivienda libre y protegida se estabilice. "Actualmente, una vivienda de protección oficial viene a costar unos 120.000 euros, cuando la libre llega incluso a un 70% más. Esto no es lógico", concluyó.
