Los expertos y las asociaciones de padres exigen a las instituciones aragonesas una respuesta más firme ante el aumento de la obesidad. Esta "epidemia" del siglo XXI ya afecta al 14% de los adolescentes aragoneses. Y el propio Gobierno de Aragón admite que se ha producido un preocupante cambio en los hábitos alimenticios que, recientemente, les ha llevado a poner en marcha una campaña escolar de promoción de la dieta sana, que ya se desarrolla en cuarenta colegios.

Bajo el lema Cinco al día , este programa nacional y que se ha implantado de manera pionera en Aragón (a través de los departamentos de Salud y Agricultura), pretende promover un mayor consumo de verduras y frutas. En la comunidad, éste sigue siendo superior a la media española y está muy por encima de la europea. Aún así, va en descenso y ya se sitúa por debajo de los niveles recomendados, sobre todo entre los más jóvenes.

Un informe de la DGA reveló este año que en los últimos años ha disminuido el consumo de cereales y sus derivados, pero por el contrario ha aumentado el consumo de huevos, bollería y galletas. La ingesta de legumbres se halla por debajo de la media nacional, y el consumo de verduras y hortalizas no alcanza los niveles recomendados.

PREOCUPACION Pero, según los expertos, el cambio de los hábitos alimenticios no es el único factor que ha producido un repunte de la obesidad. El sedentarismo entre los más jóvenes ocupa un importante lugar en este preocupante fenómeno.

Una "epidemia" que, para el doctor Javier Acha, endocrinólogo del hospital Miguel Servet de Zaragoza, "ya ha trascendido el ámbito del médico". "Las instituciones deberían promover políticas para poner freno a esta situación, que tendrá un importante efecto en la salud pública", explica. Y es que la prevalencia de la obesidad entre los adolescentes aragoneses ya ronda el 14%, mientras que el de los adultos solía situarse en torno al 12%, según un estudio reciente del zaragozano doctor Sarría.

Acha advierte de que muchas enfermedades están directamente ligadas a la obesidad por lo que la prevalencia de estas patologías también podría ir en aumento. De hecho, la obesidad es la causa directa del 61% de las diabetes mellitus, el 24% de las artrosis, el 20% de las enfermedades coronarias y los casos de hipertensión y del 30% de los problemas vesiculares, entre otras cosas.

"Esto tendrá un coste para la Salud y creo que, además de promover campañas de educación, habría que plantear gravar determinados productos con una gran densidad en grasas, al igual que se ha hecho con el tabaco". Está demostrado que un 70% de los niños y adolescentes obesos lo serán también una vez alcanzada la edad adulta.

De momento, las campañas institucionales se han centrado en los centros de salud y los colegios. En general, las asociaciones de padres han recibido como una buena noticias estos programas. Pero creen que no son suficientes.

La Federación de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) inició recientemente un estudio para evaluar este fenómeno. Su presidenta, Teresa Paniello, advierte que están "preocupados". "No sólo se trata de que nuestros hijos coman bien en los colegios, sino también de que las instituciones planteen una política global, que actúe también para evitar el bombardeo publicitario al que los niños están sometidos por parte de las empresas de comida basura ", asegura. "Además, hay que evitar el sendentarismo, un fenómeno que está ligado al abuso de televisión". Hay estudios que demuestran que los niños que dedican más de tres horas al día a verla tienen más riesgo de padecer obesidad.