La jornada de constitución de los ayuntamientos dejó ayer más de una sorpresa en los municipios de Aragón, no tanto en las grandes localidades donde, a pesar de darse algunos cambios importantes al frente de las alcaldías, en grandes líneas se respetaron los pactos alcanzados a mayor nivel, como en pueblos de menor tamaño donde se vieron matrimonios de lo más extraños.

Así, localidades de la provincia de Zaragoza como Tarazona (Luis José Arrechea - PP), Alagón (Pascual Embid - PSOE), Caspe (Pilar Mustieles - PSOE) y Utebo (Gema Gutiérrez -PSOE) estrenaron ayer nuevos regidores sin cambiar de partido o despidiendo en la mayoría de casos a alcaldes que llevaban años en ese cargo como Luis María Beamonte, José Mª Becerril o Miguel Dalmau.

Más inesperado fue lo que ocurrió en María de Huerva donde el candidato de Izquierda Unida Tomás Díaz fue elegido alcalde con el apoyo de Ciudadanos, PSOE y CHA desbancando al PP de la alcaldía, o el pacto alcanzado entre CHA y PP para compartir la alcaldía de Aguarón gobernando dos años cada uno y arrebatar la misma al socialista Lucio Cucalón. Así comenzará mandato Alberto Ruesca por Chunta y le sucederá a mita de legislatura el popular Juan Carlos Bernal.

Extraño resulta también el acuerdo que ha dado la alcaldía de Morata de Jalón a Luis Velilla (Ganar Morata en Común) que recibió en la investidura el apoyo del PAR para apear de la alcaldía a la socialista Cristina Andrés, aunque el nuevo regidor ya avanzó su intención de hablar con el resto de partidos para que todos puedan asumir concejalías.

Una incógnita era también Ainzón que tendrá nueva regidora, Paula Cruz, de Ainzón Vivo, al obtener el respaldo del edil del PP.

Y la normalidad parece que regresó ayer a Pastriz tras años convulsos y, esta vez sí, José Miguel Ezquerra (PAR) recogió el bastón de mando con el apoyo del PSOE.

HUESCA Y TERUEL

Sí hubo cambios importantes en grandes municipios oscenses como Barbastro o Fraga donde los populares Fernando Torres y Mª Carmen Costa tomaron posesión como alcades, desbancando a los socialistas, o en Graus donde una triple alianza PSOE, PAR y Podemos dio la alcaldía a Gemma Betorz para acabar con dos mandatos del popular Lagüens. Mientras, Álvaro Burrell (PSOE) fue desbancado del consistorio de Monzón por Isaac Claver en virtud de los apoyos que el PP obtuvo de PAR y Cs.

Destaca asimismo en Huesca el caso de San Juan de Plan, que tendrá alcalde de Chunta, Roberto Serrano, que ha tenido el apoyo del PSOE pese a que ellos obtuvieron dos ediles y los socialistas tres; o el de Estopiñán que no pudo constituir su ayuntamiento al estar la corporación pendiente de la resolución de un recurso contencioso por un voto nulo que podría cambiar un concejal de un partido a otro.

Celebración doble hubo en Albalate de Cinca donde, después de tomar posesión como nuevo alcalde, el socialista Ricardo Chárlez se disponía a contraer matrimonio.

También significativos han sido los relevos al frente de consistorios turolenses donde los socialistas recuperan dos grandes plazas como Alcañiz y Andorra. En el primero, el socialista Miguel Urquizu fue investido alcalde rompiendo la tónica de grandes pactos con el apoyo de Ciudadanos e IU, mientras, en el segundo se respetó el acuerdo PSOE-PAR y Antonio Amador fue elegido alcalde con el apoyo de los dos regidores aragonesistas.

Por el contrario, el PSOE pierde otras dos localidades con peso en la zona del Bajo Aragón como son Albalate del Arzobispo, que pasa a manos de los populares con Isabel Arnas, investida alcaldesa con el apoyo de Ciudadanos, y Alcorisa que desde ayer tiene a Miguel Iranzo (PP) como nuevo alcalde.

Pero en esta provincia también se han consumado extraños matrimonios como el que ha dado a Chunta la alcaldía de Bronchales y Fuentes Calientes gracias al apoyo de los populares.