La semana que hoy comienza podría estar presidida por un caos en centros educativos y librerías ante la falta de textos como consecuencia de una tirada insuficiente de los manuales que irrumpen ahora con la aplicación de la LOMCE en los cursos impares de Primaria. Eso, al menos, temen tanto las propias tiendas como las familias, que critican la "improvisación", "precipitación" y "falta de planificación" que ha llevado a las editoriales a tiradas "insuficientes" porque "no sabían cuántos centros iban a asumir los manuales que impone la LOMCE --el Departamento de Educación dio permiso a los colegios para mantener los libros del curso pasado--", explicaron desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar).

La problemática alcanzará, pues, a los alumnos y "muchos" de ellos no podrán llevar libros a clase el primer día de colegio, según advirtieron desde el colectivo. "Será una semana terrible porque hay familias que no pueden comprarlos y las que no los tienen tampoco podrán adquirirlos a través de los bancos de libros creados en algunos centros, ya que han quedado inutilizados con la entrada de la reforma y, además, a todo esto se añade que se empiezan a repartir los manuales para los alumnos becados y no hay material suficiente en las librerías", dicen desde Fapar.

BECAS "INSUFICIENTES"

La federación censura el "coste adicional" que esta modificación supondrá para las familias esta modificación de libros en 1°, 3° y 5°. "No se sabe cuántos colegios han optado por cambiar los libros y cuántos no, pero es un problema añadido para los padres, a lo que se une una insuficiente dotación de becas".

Desde los establecimientos se pide una dosis "extra" de paciencia a los padres. La tardía aprobación de la LOMCE ha provocado que todavía haya mucho hueco en las estanterías. "Faltan libros por publicar y esperamos una avalancha de peticiones y muchas filas esta semana", asume Eli Navarro, responsable de la planta de libros de texto de la Librería General de Zaragoza.

Pero los nervios de los padres ya han comenzado a aflorar aunque la mayoría se acoge a la opción de reservar. "Estamos preocupados sobre todo por las familias porque temen que sus hijos empiecen el colegio sin sus libros, aunque son conscientes de que hay que reservar", subraya Navarro.

Mientras, las editoriales siguen a contrarreloj. A falta de diez días para el inicio de las clases, la demora es notable. "Las que te contestan te dicen que la previsión es tenerlos en la tienda a finales de agosto y de ahí no salen, pero aún no han llegado. Todos años hay libros que fallan en alguna editorial cuyas previsiones se quedan cortas y tienen que reeditar, pero este año no han tenido tiempo de reaccionar y se han hecho tiradas más cortas", incide Navarro.