Las 34 farmacias que se ofertaron en el último proceso, celebrado el año pasado, ya tienen dueño después de que, ayer, se asignaran las tres que quedaban pendientes porque los asignados entonces dejaron pasar el plazo --cuatro meses-- permitido para elegir local.

Finalmente, María Manuela Velázquez se quedó la disponible en Parque Goya, lo que le llevó a renunciar a la que tenía abierta en Actur Norte. "Creo que me conviene más y confío en abrir en marzo", indicó la farmacéutica.

Luis Reinaldo Hernández dejó la que regentaba hasta ahora en Zuera para ser el nuevo propietario de una botica en la avenida Cataluña, mientras que Aránzazu Lozano se queda la ofertada en Zalfonada.

Fue un proceso rápido en el que otros tres asistentes que disponían de una puntuación alta en el proceso aceptaron hacerse cargos de las farmacias dejadas en Zuera o La Muela. Pero otras afincadas en el medio rural no tuvieron tanta suerte. De hecho, desde el Departamento de Sanidad se admite contar ya con una solicitud voluntaria de cierre debido a su apurada situación económica derivada de su ubicación en un núcleo de población muy pequeño.

No es la única. De hecho, la Administración ha emitido ya "dos o tres" expedientes de cierre en los últimos años. "Caben más farmacias pero hay que valorar su rentabilidad y hacer un replanteamiento acerca de aquellas que se pueden mantener abierta. Se pueden abrir más, pero no todas abrirán", apuntan desde Sanidad.