Fayón (Bajo Aragón-Caspe) viste a numerosas equipos de la élite de la natación y el waterpolo de medio mundo. Así es gracias a Corte Textil Arbonés, que confecciona prendas de hombre y mujer para la marca barcelonesa Turbo, líder en bañadores deportivos. Esta empresa familiar, que emplea a 30 personas, ha sabido sobrevivir a las sucesivas crisis del sector gracias a su capacidad de adaptación.

La historia del taller se remonta a 1982 y desde entonces ha pasado por diferentes etapas. «Hemos hecho de todo. Empezamos con slips para Abanderado y también hemos hecho mallas deportivas o pantalones de esquí. Así hasta que hace 10 años nos posicionamos en moda de baño gracias a Turbo», dice José Arbonés, fundador del negocio que ahora dirige su hijo Heriberto. «O te adaptas al mercado o desapareces», añade.

La firma ofrece un servicio integral de fabricación, desde el patronaje y tallaje hasta el corte, bordado, confección, costura y envasado de las prendas. Casi el 70% de su producción va al exterior, sobre todo a EEUU. «No se puede competir con chinos o paquistaníes, por eso nos basamos en la calidad, la agilidad en la entrega y la competitividad de precios», destaca.