Con pitos pero también con tímidos aplausos procedentes de las primeras filas, recibió el auditorio del Palacio de Congresos de la Expo al ministro Wert en contraste a los aplausos que le propinó al príncipe Felipe. Ambos hicieron una visita fugaz a Zaragoza (de apenas dos horas) para entregar los premios Emprende con cultura del Congreso Iberoamericano de Cultura que se clausuró horas después en el mismo escenario. El Príncipe y Wert encabezaron una gala a la que también acudieron la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; y el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.

El príncipe Felipe, que comenzó su alocución asegurando que venir a Zaragoza "siempre es una gran alegría", resaltó la unión que siempre ha tenido la capital aragonesa con el mundo iberoamericano y más estos días "donde ha sido el epicentro de su cultura".

REFORZAR LOS LAZOS Y es que, Felipe, centró buena parte de su intervención en recalcar que "hay que reforzar la identidad cultural iberoamericana y, ahí, las industrias culturales tienen que jugar un papel fundamental" para referirse específicamente al tema del congreso: "Lo digital es una oportunidad extraordinaria para poner a disposición de todos un inmenso legado, pero debemos hacerlo juntos y a tiempo. De la acción que llevemos a cabo juntos --gobiernos, sociedad civil y sector cultural-- dependerá el grado en el que nuestra comunidad se consolide como un gran espacio cultural en el mundo de hoy", dijo antes de lanzar un reto de cara al futuro: "Los países iberoamericanos deben diseñar respuestas adecuadas al reto que implica el mundo digital, consiguiendo reducir las barreras existentes. Se trata de un desafío que, por su calado, recuerda a la propia irrupción de la imprenta en el siglo XV".

Todo antes de dar por "concluido este V Congreso Iberoamericano de Cultura", a pesar de que aún quedaba un cuarto del programa por celebrarse durante toda la tarde.

El Príncipe fue el encargado de entregar los premios del concurso Emprende con cultura que fueron a parar a seis (todos muy aplaudidos) de los veintiún proyectos finalistas, que a su vez habían pasado un criba de entre 550. El de idea más innovadora recayó en Alejandro Manuel Váldez (Paraguay) con su Kurtú; el de proyecto más innovador con menos de tres años de vida en Antxo Armada (España) y su Bandeed, mientras que el portugués Tiago Albelha se adjudicó el de proyecto más innovador con más de tres años de vida por su Viral.

El Semillero digital de cultura del mexicano Aldo Arce fue considerado el proyecto más social y el de la brasileña Amanda Rodrigues (Viajo SP) el mejor proyecto emprendedor joven. La lista de los galardonados se completó con Crea Nexus, de la uruguaya María Balsa, que fue elegido como el mejor proyecto emprendedor senior.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, por su parte, que abrió el acto (cuando los pitos le dejaron), consideró necesario "encontrar una voz común para posicionar a la cultura iberoamericana en el lugar que se merece". En ese sentido, quiso recalcar que esta comunidad no se da cuenta "del potencial cultural