El apoyo que ha encontrado la huelga del hoy en los partidos políticos ha sido dispar. Desde la izquierda, PSOE y Podemos parecen haber emprendido una carrera por alzar la bandera del movimiento feminista. Al otro lado del arco parlamentario, la fuerza del 8-M ha pillado con el pie cambiado a PP y Ciudadanos, que no se mueven cómodos en el campo del feminismo.

Todos los partidos destacan la lucha por la «igualdad» en su discurso, pero en la interna siguen mandando ellos. En sus ejecutivas solo el 37,2% son mujeres, según datos del INE. IU es la única paritaria, con un 50% de mujeres en su ejecutiva. Mientras que Podemos (44,1%), PSOE (40,8%) y el PDECat (40%) se sitúan por encima de la media, PP (34%), Cs (32,4%), PNV (28,6%) y ERC (23,8%) la alejan de la paridad. Y la brecha se ensancha cuando miramos los puestos que las mujeres ocupan en las ejecutivas. Solo el PP cuenta con una secretaria general, pero es un espejismo: en su comité de dirección son solo dos mujeres frente a ocho hombres. Otro ejemplo: la todopoderosa secretaría de organización está en manos de hombres en los cuatro partidos.

En cuanto a la relevancia que le dan a la lucha por los derechos de las mujeres, todos cuentan con un área política para este cometido, y todas ellas con mujeres al frente. Si miramos las iniciativas que hacen mención específica a la igualdad de género, los socialistas lideran con creces el ranking del Congreso, con 673. Le sigue Unidos Podemos con 273; Ciudadanos, con 215, y el PP, con 190.

En la Cámara baja, cuatro de cada diez asientos los ocupan mujeres. Se han multiplicado por siete desde 1977 y su presencia ha aumentado legislatura a legislatura. Parte de la culpa la tienen las cuotas que fijó la ley de igualdad del 2007, que obligó a un equilibrio del 60%-40% en cada tramo de cinco candidatos en las listas electorales. Pero que algunos partidos suban la media de mujeres en escaños es consecuencia también de las listas cremallera, que alternan mujeres y hombres y hacen que estas se coloquen en puestos de salida. Las emplea Podemos -aunque con matices- y PSOE, mientras que PP y Cs las rechazan y se limitan a cumplir la ley. Los naranjas defienden las primarias sin necesidad de aplicar ningún criterio corrector de género, pese a que el resultado los convierte en el menos paritario de los cuatro grandes partidos.

El único que cuenta con más mujeres que hombres en su grupo es Unidos Podemos, con 34 frente a 33. Le sigue el PSOE, con un 44% de mujeres, y también por encima de la media está el PP (42%). Ya por debajo, en el grupo parlamentario de ERC las mujeres son una de cada tres, mientras que en Cs bajan a una de cada cuatro diputados. El menos paritario es el PNV, donde solo uno de sus cinco representantes es mujer. Ninguno de los partidos con representación en el Congreso tiene lideresa y solo dos de ellos cuentan con una portavoz, PSOE y Unidos Podemos.