No hay pacto posible con quienes defienden en las instituciones las pretensiones de los violentos». Así de rotundas se muestran las asociaciones feministas que han firmado el manifiesto conunto Ni un paso atrás en el que se alerta sobre el auge de la ultraderecha y se pide tanto al PP como a Ciudadanos en Andalucía que no pacten con Vox. Más de veinte asociaciones aragonesas se han sumado a un llamamiento estatal conjunto que culminará el próximo 15 de enero con una manifestación ante el Parlamento andaluz durante la probable investidura del popular Juan Manuel Moreno.

Las marchas podrían replicarse en Zaragoza, pero por el momento no existe nada decidido, sobre todo debido a la rapidez con la que se ha gestado este texto conjunto. «El manifiesto se ha extendido por todo el territorio como la pólvora en muy poco tiempo, lo que demuestra que todas estamos muy indignadas con el mercadeo político de nuestros derechos», aseguró la a presidenta de la asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo

Lamentan igualmente la impunidad con la que Vox ha monopolizado el discurso público. «La extrema derecha y el resto de partidos políticos están jugando con la conculcación de unos derechos que han tardado más de 40 años en conseguirse», aseguró Gonzalo. La lista a defender es concreta y posiblemente todavía escasa, pero están en riesgo logros como el acceso libre a los anticonceptivos, el derecho al divorcio o al aborto, la protección frente a la violencia machista o el reconocimiento formal a la igualdad.

«EL RICINO DEL RETROCESO»

El manifiesto evidencia que un sector reaccionario de la sociedad está «envalentonado» a la hora de «sacar pecho y querer imponer el ricino del retroceso», una situación ante la que es preciso que la sociedad «se movilice y tome conciencia». El documento, además, indica que «idéntica reponsabilidad tendrá cualquier partido» que apoye a Vox en su pretensiones para Andalucía, que incluye recortes para la comunidad LGTBI y para los inmigrantes.

En el manifiesto se asegura que aunque las mujeres han estado «condenadas al silencio» ya no están dispuestas a permanecer «mudas» ante las falacias alentadas por un partido de ultraderecha que presume «sin complejos de machismo». Y en una nueva muestra de pedagogía los colectivos rebaten los bulos sobre denuncias falsas y recuerdan que la ley integral contra la violencia de género se aprobó con unanimidad en el 2004. «Esa norma convirtió a España en el país más avanzado en materia de protección a las mujeres», evidencian.

igualdad real / Entre los objetivos a los que aspira el movimiento feminista destaca la equiparación real entre sexos en todos los órdenes de la vida, algo para lo que aún queda trabajo. «En este camino ha surgido la extrema derecha que pretende negar derechos legítimos de las mujeres, y eso no lo vamos a consentir», expresó Edelmira.

La portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza, Paloma Lafuente, explicó que han presentado un programa de mínimos para que todas las mujeres «se sientan representadas y a gusto» tras una serie de movilizaciones que comenzaron con la huelga feminista del pasado año en la que quedó clara la capacidad de influir del movimiento. «Los objetivos pueden ser muy pequeños, pero se han pensado así para que todas nos sintamos reflejadas», indicó.

QUERELLA POR INJURIAS

El centenar de organizaciones feminstas estatales que respaldan esta movimiento avisan de que a partir de este momento llevarán a cabo una «campaña constante y permanente» con la vista puesta en calentar motores de cara al próximo 8 de marzo, jornada en la que no dudan que los planteamientos «machistas» de Vox serán protagonistas.

Asimismo, asociaciones como la Federación de Mujeres Progresistas o Themis estudiarán la posibilidad de solicitar la ilegalización del partido ultra y de querellarse contra sus líderes por injurias y calumnias, una vía que desgraciadamente ven condenada al largo plazo por la burocracia.

movimiento transversal / La portavoz de la asociación Amparo Poch, Josefina Musulén, precisó que la situación actual obliga a «colaborar» frente a las posibles discrepancias que puedan surgir entre agrupaciones. «El feminismo es algo transversal que debe estar presente en todas las formaciones políticas», manifestó.

El manifiesto suscrito condena el uso de expresiones como feminazimo al considerar que tratan de «enfangar» el debate equiparando sus pretensiones «a las manifestaciones más ignominiosas de la historia». Considera que el término es una «fabulación machista» de un colectivo que «dispara consignas de supremacismo masculino» como un remedo del Ku Klux Klan.