Después de la nieve el hielo. La borrasca Filomena se alejaFilomena pero no parece dispuesta a dar un respiro a Aragón, que hoy ha vivido una jornada gélida en la que los termómetros han bajado hasta los 16 grados negativos de Bello, en la laguna de Gallocanta. La propia capital autonómica ha registrado un grado bajo cero, mínima que ha sido la tónica en todo el valle del Ebro.

Por este motivo, los equipos de emergencia, desde la UME hasta las diputaciones y ayuntamientos, aceleran estas horas para limpiar calles y carreteras antes de que la capa de hielo se endurezca todavía más y complique su tarea.

Hoy se ha dado por desactivado el plan especial por bajas temperaturas del Ayuntamiento de Zaragoza, donde el tráfico recupera la normalidad, al igual que el transporte público. Sin embargo, en el resto de la comunidad, el hielo y las bajas temperaturas siguen condicionando la vida cotidiana, hasta el punto de que 210.000 alumnos no pueden todavía ir a clase.

El hielo ha disparado las caídas en la vía pública, con un total de 25 asistencias esta jornada, solo en el hospital Miguel Servet. Y lo mismo ha sucede en Huesca y Teruel, cuya alcaldesa, Emma Buj, lamenta ayer que la Unidad Militar de Emergencias no se haya desplazado a la capital turolense.

Pedanías aisladas

La situación en la ciudad sigue siendo complicada. De hecho, ha habido que emplear excavadoras para despejar la nieve del Viaducto de Teruel, mientras los servicios municipales retiraban nieve y placas de hielo en el centro y los barrios de la localidad.

La llegada de esta ola de frío polar se ha dejado sentir ya en el Albergue Municipal de Zaragoza, donde se ha pasado de una media de ingresos de dos o tres personas diarias a 12 y 13, según fuentes del consistorio.

«No habíamos visto nunca que la nieve cayera con tanta fuerza en esta zona dos años seguidos», subraya Ángel Aznar, concejal de Castellote, en referencia a la borrasca Gloria, que en enero del 2020 descargó en el Maestrazgo y dejó un visible rastro de destrucción, como el hundimiento de la cubierta del pabellón de Cantavieja y de una serrería local.

«Esta vez ha caído una nieve más ligera, sin lluvia, con lo cual la presión sobre las cubiertas es menor», explica el edil. El Maestrazgo es, junto al Campo de Daroca, una de las zonas en las que está actuando la UME, que retira la nieve de las calles en ambas comarcas y es posible que mañana desplace parte de sus efectivos (210 hombres en total) a Borja y su entorno, también muy castigados por la borrasca.

Precisamente, la delegada del Gobierno, Pilar Alegría, ha realizado hoy una visita a la zona de Daroca en la que ha podido ver el esfuerzo que la UME está llevando a cabo para despejar los accesos a los centros educativos y al ambulatorio, así como al polígono industrial y a diferentes pedanías con muy pocos habitantes de avanzada edad que estaban prácticamente aislados.

Apaleando nieve

Mientras tanto, en Alcañiz, otra localidad muy golpeada por el frente frío, los servicios municipales continúan retirando ramas y árboles caídos, señala su alcalde, Ignacio Urquizu. «Tras días de trabajo intenso se empieza a recuperar la normalidad», informa el responsable municipal.

«Los vecinos tenemos que apalear la nieve que hay delante de nuestras casas porque los servicios municipales abren paso por las calles pero no consiguen retirar todo lo que se ha depositado en los lados», indica un vecino de Beceite, otra localidad del Bajo Aragón de Teruel.

En la comarca de la Sierra de Albarracín, Inocencio Martínez, presidente del ente supramunicipal, valora el papel desempeñado por la Diputación de Teruel (DPT). «Han enviado sus quitanieves para despejar carreteras y pistas, porque aquí se dan acumulaciones de casi medio metro en las partes bajas», manifiesta.

Además, indica Martínez, los ayuntamientos están contribuyendo con sus propios medios, que se han visto reforzados con la adquisición de cuñas y palas gracias a la concesión de subvenciones de las administraciones. «Muchos vecinos han puesto sus propios tractores, con cuñas acopladas, pues es tanta la nieve que hace falta mucha ayuda», añade el responsable comarcal.