A sus 40 años, la Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola (FIMA) de Zaragoza se exhibe en plena forma y augura una edición de récord. La FIMA abrió ayer sus puertas con músculo, apoyada en su inauguración por la presencia del Rey, en torno al cual se creó una gran expectación. En los accesos a la Feria de Zaragoza, custodiados por un fuerte dispositivo de seguridad, se formaron, ya a primera hora, largas colas de visitantes que aguantaron un incansable cierzo que azotaba violentamente en un párking hasta la bandera.

«Las previsiones son muy optimistas», afirmó el presidente de la Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, que estimó «superar los 300.000 visitantes» frente a los 227.000 de la pasada edición celebrada en el 2016. Con once pabellones ocupados por 1.572 expositores nacionales e internacionales, Zaragoza se convierte durante esta semana «en el referente mundial del sector agroalimentario y de la tecnología del campo», añadió. Los drones, los tractores robot, la tecnología basada en inteligencia artificial y las técnicas digitales adaptadas a los equipos tradicionales mostradas ayer hacían gala de «la adaptación del campo a la tecnología 4.0». Respecto a la visita del Rey a la inauguración, Teruel recordó que Felipe ya acudió dos ediciones atrás a Zaragoza, cuando todavía era Príncipe de Asturias, porque «es muy sensible con esta feria en particular y siempre que le hemos llamado hemos tenido una respuesta positiva».

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán consideró que la FIMA «llega a su 40ª edición pletórica de vitalidad», ya que es «un escaparate perfecto de las potencialidades de la comunidad que tiene una clarísima vocación internacional e innovadora».

EXPECTACIÓN REAL

El Rey recorrió los once pabellones del recinto rodeado de un séquito de escoltas que no dejaba que nadie se acercara al monarca, aunque él no dudó en saludar a los visitantes que se cruzaban a su paso. En la distancia, los más curiosos no se resistieron a hacerle fotos. Incluso en algunos momentos de la visita se escucharon aplausos y «vivas». «Qué alto y guapo es» y «parece más delgado que en la tele» fueron los comentarios más recurrentes de la comitiva que seguía con interés al Rey.

En su paseo, el monarca estuvo acompañado de Javier Lambán y Manuel Teruel; la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina; los consejeros del Gobierno de Aragón de Desarrollo Rural, de Innovación y Universidad y de Economía, Joaquín Olona, Pilar Alegría y Marta Gastón, respectivamente; la presidenta de las Cortes, Violeta Barba; y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve.

La visita del Rey duró algo más de una hora e hizo paradas en los expositores del Ministerio de Agricultura, del Gobierno de Aragón y en empresas como Sola, Ferruz, Shulz Ibérica, Tenías, JCB, IM Farming, Kubota y Kuhn Electrics, entre otros. «Sobre todo se ha interesado por la formación de los nuevos agricultores, aunque también ha hecho mención a la incorporación de las nuevas tecnologías a la agricultura», explicaba uno de los representantes de Kuhn Electrics.

SALTO TECNOLÓGICO

Por los pasillos, millares de visitantes de todas las edades y acentos variopintos caminaban curiosos por los más de 161.000 metros cuadrados de superficie expositiva. La mayoría de ellos ya eran veteranos de la feria. «Venimos a la FIMA para enterarnos de las últimas novedades», reconocía un grupo de cinco agricultores y ganaderos salmantinos. «Lo que más nos interesa son los nuevos sistemas de aplicación de purines», añadían, haciendo alusión al cambio de normativa que prohíbe abonar por riego. Otro grupo de trabajadores del campo gerundenses destacaban el «salto tecnológico». «Las herramientas que pueden verse en la FIMA son prácticamente las mismas, la cuestión es que se han modernizado enormemente y han añadido nueva tecnología», argumentaban.

A la hora de comer, los tornos seguían girando y continuarán haciéndolo hasta el próximo sábado, cuando se clausure una edición que prevé batir todos los récords de afluencia. Tanta que la primera jornada se cerró con retenciones a la salida.