El PP elaborará un nuevo plan de movilidad sostenible. Entre sus medidas figura la reducción semafórica, y sustituirán los cruces a nivel por pasos subterráneos en los puntos de más tráfico, con una señalización flexible de la velocidad en tramos del tercer cinturón, supeditándolos siempre a la seguridad vial.

El PP no consentirá la circulación por la acera ni el aparcamiento de ningún tipo de vehículo no autorizado expresamente, salvo las sillas de ruedas, que se asimilarán a peatones. Eliminará las aceras-bici que todavía existen y creará itinerarios peatonales. Quiere peatonalizar la zona de Santa Engracia y otros lugares del Casco Histórico. También impulsará medidas para evitar accidentes con peatones en la traza del tranvía. Pretende introducir vehículos eléctricos para carga y descarga de mercancías y flexibilizar los espacios habilitados.

El autobús urbano se mejorará reordenando y optimizando la red actual. Tendrá vehículos biarticulados eléctricos y se instalará una prioridad semafórica, ampliando los carriles bus. Se ampliará el acceso a los polígonos, habrá minibuses eléctricos en líneas poco demandadas y habrá wifi gratuito. En cuanto al tranvía, encargará una auditoría independiente sobre las cuentas de la construcción de la línea 1 y declararará la lesividad de las cláusulas del pliego de condiciones que obligan a compensar a la empresa concesionaria por billetes no usados. El 5% de la flota de taxis será adaptada y se atenderá a la necesidad de los giros a la izquierda en el itinerario del tranvía.

El Partido Popular ampliará la red de aparcamientos y fomentará la adquisición de vehículos eléctricos. Creará una app que integre todos los servicios de movilidad de la ciudad y analizará la posibilidad del fomento de la movilidad compartida entre los ciudadanos.