La producción con energías renovables en Aragón ha despertado un interés inusitado tanto a nivel nacional como internacional. Gigantes del sector energético y de la inversión a nivel mundial han puesto sus ojos en la comunidad o cuentan ya aquí con activos para la promoción de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas. El catalizador de muchas de estas inversiones es Forestalia, cuyos últimos movimientos apuntan a la petrolera británica BP, que podría hacerse con proyectos solares de 343 megavatios (MW) que la compañía aragonesa identificó dentro de los cupos de potencia adjudicados en las subastas verdes del Gobierno central.

Aunque por motivos de confidencialidad Forestalia rehusó pronunciarse sobre esta eventual operación -avanzada por El Confidencial-, el director financiero de la compañía, Carlos Reyero, aseguró a este diario que la transacción del paquete fotovoltaico está en «fase de due diligence» (comprobación previa de documentación) y que se prevé cerrar antes de agosto.

Forestalia era un desconocido en este sector energético hasta que dio la campanada en las tres subastas renovables del 2016 y el 2017, en las que logró 1.924 MW (1.500 eólicos, 316 fotovoltaicos y 108 de biomasa), a los que sumó 50 MW de un parque solar de La Muela adquirido a OPDE. Esta irrupción generó resquemor entre las grandes eléctricas, que sembraron la desconfianza sobre su capacidad de llevar a buen puerto tal cantidad de potencia.

Esos malos presagios no se han cumplido. El outsider de las energías verdes tiene encarrilados técnica y financieramente la inmensa mayoría de los proyectos, algunos gracias a la venta a un tercero, como Repsol y el fondo danés CIP, a los que ha colocado 335 y 374 MW, respectivamente.

Otros 642 MW (300 del proyecto Goya y 342 del Phoenix) están siendo desarrollados por Forestalia en alianza con Engie, el banco de inversión Natixis (Minorva, del grupo francés BPCE) y General Electric. De la parte eólica, solo faltan por desbloquear 150 MW, que la empresa baraja impulsar con recursos propios.

UNA «PROEZA»

«Estamos satisfechos y orgullosos. El volumen de proyectos que hemos puesto en desarrollo en un tiempo tan corto es un hito no solo a nivel nacional, sino que internacionalmente es reconocido. Una proeza», afirmó Reyero. El directivo atribuye el éxito a la «anticipación y visión» que tuvo el propietario de Forestalia (Fernando Samper) «en un tiempo que era difícil visualizarlo». «Los hechos le han dado la razón», añadió. También atribuyó su consecución a «una Administración (DGA) que ha demostrado saber hacer su trabajo, al haber sido capaz de tramitar y resolver en plazo un volumen tan grande de proyectos».

Sobre la venta de activos, destacó que los compradores son de «garantía máxima» y que Forestalía seguirá vinculado a todas las iniciativas «de una u otra manera». «Lo importante es que toda la potencia eólica y solar que ganamos en las subastas se va a desarrollar en Aragón», recalcó.

Al margen de la potencia desarrollada bajo el régimen de las subastas, Forestalia prevé poner en marcha otros 3.000 MW de eólica y fotovoltaica entre 2020 y 2021, la mayoría en Aragón.