Si el control se realiza con un radar fijo, los agentes que fotografían a un infractor avisan a otra patrulla que, a 200 metros, detiene al coche y le sanciona. Quienes operan con radares móviles trabajan solos y, al observar un exceso de velocidad, siguen al conductor y le obligan a parar con señales luminosas. Ellos mismos redactan la multa.

De 81 a 100 km/h. Multa de 302 euros al infractor y retirada del carnet de conducir hasta tres meses.

De 70 a 80 km/h. La sanción que se impone ahora a los conductores es de 110 euros. No se retira el carnet.

De 60 a 70 km/h. Con esta velocidad, la multa asciende a 92 euros.

De 50 a 60 km/h hay cierta tolerancia por el posible margen de error del radar.

50 km/h. Superar la velocidad máxima permitida en la ciudad conlleva importantes sanciones.

Más de 100 km/h. Multa de 450 euros y retirada del carnet de conducir al infractor hasta tres meses.