El barrio de las Fuentes sigue esperando a que cambie la situación de las 80 viviendas tuteladas, después de que Dragados solicitara en octubre una revisión del precio de adjudicación justificándose en la imposibilidad de realizar los trabajos con el importe acordado. Las obras de este proyecto piloto que traerá a Zaragoza por primera vez alojamientos con servicios compartidos ya acumulan más de dos meses de retraso y todo parece indicar que no concluirán hasta, al menos, después del verano.
Precisamente, cabe recordar que el consejo de administración de Zaragoza Vivienda aprobó por unanimidad a finales de noviembre sancionar a la empresa constructora con 22.800 euros, que se le descontarán de próximas certificaciones, al constatar que el retraso de las obras es más que evidente, ya que se ha demostrado que «solo en septiembre y octubre» el nivel de ejecución es del 23,22% de trabajos realizados cuando debería ser del 36,39% y que esto equivale a que ya acumula «38 días de retraso» sobre el calendario previsto.
Ahora, a finales de este mes, este consejo de administración volverá a reunirse y el problema alrededor de este proyecto, muy probablemente, volverá a ser uno de los temas que se abordarán.
Las 80 viviendas tuteladas en este barrio zaragozano, en un solar de la calle Fray Luis Urbano, es una de las medidas que el Gobierno de ZeC sacó adelante en los inicios del pasado año. El edificio, de cinco plantas, contará con una de ellas, la baja, destinada completamente a servicios comunes como lavandería, comedor, zonas de estar, formación o rehabilitación.
Las condiciones de acceso a estas viviendas exigían unidades familiares con necesidad de alojamiento que dispusieran de unos ingresos anuales inferiores a 2,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples y cuenten con unos ingresos mínimos anuales que permitan el pago del importe del alquiler mínimo establecido por Zaragoza Vivienda.
Además de este proyecto, el consistorio también ha perseguido a lo largo de su mandato sacar adelante el de Pontoneros, una propuesta similar que tumbó en dos ocasiones el PSOE. Esta iniciativa sigue estando encima de la mesa para ZeC, después de que la junta del distrito mostrara su apoyo por primera vez al incorporar nuevos servicios. Además, en la capital aragonesa ya existen, desde la iniciativa privada, algunos bloques que ofrecen estancias compartidas para uso comunitario. Por ejemplo, en la calle San Pablo existe un edificio que cuenta con una sala dedicada a estos fines, accesible para cualquier inquilino.
