En la antigua fundición de Averly existía una pequeña colonia de gatos ferales cuyo futuro, una vez iniciada la demolición, generó gran estupor entre algunos animalistas, entre ellos, miembros de Zaragoza en Común (ZeC). La protectora de animales trasladó a la fundición varias jaulas para poder rehubicar a otro lugar a la media docena de felinos.

Casualmente ayer no se dejaron ver entre el ruido de las máquinas y la concentración de gente en la puerta de la factoría por la tarde, a la que asistieron varios miembros de ZeC y Podemos. Algunas voces insinuaron que se habrían escapado por la mañana, con el inicio de los trabajos de demolición. En las redes sociales, principalmente Twitter, varias personas manifestaron su preocupación al respecto y criticaron la demolición.