David López era el gran favorito y tenía, además, en su mano, convertirse en el gran triunfador de la velada con una obra en formato digital, su BlackHand IronHead (Panel Syndicate) y, al final, se fue de vacío de la gala de los Premios del Cómic Aragonés (organizados por Viñetario en colaboración con el ayuntamiento) en la que, como por otro lado, ya viene siendo habitual, no hubo un ganador claro ya que todos los premios fueron a parar a personas y obras distintas.

Y es que si hay que hablar de un gran vencedor en el Centro Cívico Universidad hay que hacerlo del fallecido Carlos Ezquerra, cuyo recuerdo planeó a lo largo de toda la gala y que fue homenajeado justo al inicio cuando el guionista John Wagner (cocreador con el aragonés del Juez Dredd) acompañó al hijo del dibujante, Daniel, al escenario donde recibió el calor del público y una portada enmarcada de la edición especial del Tebeíco del Salón dedicada precisamente a Ezquerra. Allí, Wagner recordó cómo no tenía muy claro el personaje que le presentó el aragonés pero que «el siempre tenía razón y aquí también» y aseguró que ellos funcionaron «como un matrimonio a la hora de trabajar».

El otro gran protagonista de la noche fue Luis Royo que recibió de manos de Azucena Altarriba (del Salón del Cómic) y Óscar Senar (de Viñetario) el Gran Premio del Cómic Aragonés. «Yo siempre he dibujado aquí, en mi tierra, y aunque es verdad que nunca he dibujado sobre mi tierra este premio sí que me permite volver a mi tierra», aseguró Royo después de querer recordar a Carlos Ezquerra, «un gran hombre que fue más reconocido fuera de España que aquí por lo que se agradece aún más que se le haya rendido este homenaje en Aragón, su tierra».

En cuanto a los premios en competición, todo parecía destinado a que David López arrasara... pero el jurado (compuesto por 13 personas) dirigió sus designios hacia otro lado. Así, La escuela, de Javirroyo (Foundawtion) fue elegida como Mejor obra aragonesa mientras que el oscense Javier Marquina logró con su debut en el cómic llevarse el de Mejor guion aragonés por su trabajo en Abraxas (GP Ediciones), uno de los tebeos revelación de este año. La categoría de Mejor dibujo aragonés, que David López ya había ganado en tres ocasiones, parecía propicia para que al menos no se fuera de vacío ayer por la noche pero fue el oscense Sagar Forniés el que se llevó el gato al agua por El síndrome de Stendhal (Norma Editorial).

Una de las categorías más especiales de estos premios es la de fanzine aragonés, muy en consonancia con la apuesta por el medio que realiza el Salón de Zaragoza. Y este año fue el momento de Tebeo de piña, coordinado por Hombre Picaraza, que acaba de publicar su número 4.

El palmarés se completó con El día 3 (Astiberri), de Cristina Durán, Miguel Ángel Giner Bou y Laura Ballester como Mejor obra nacional y con Lo que más me gusta son los monstruos (Reservoir Books), de Emil Ferris como Mejor obra internacional.

La gala estuvo conducida un año más por José Antonio Bernal, Rafa Blanca y Diego Peña que provocaron en multitud de ocasiones las carcajadas entre el público.