El 22 de junio, domingo, el ya flamante secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez llenó hasta la bandera el salón de actos de la sede del PSOE en Zaragoza. Esa imagen la del entonces candidato, puño en alto, sonriente, camisa impoluta, con un fondo abarrotado de militantes, luego sería utilizada durante días por muchos medios de comunicación nacionales para ilustrar sus propuestas para el nuevo partido. Después del acto, el primero con esa acogida, Sánchez marchó directamente hasta Pamplona, la siguiente parada en su ruta por todo el país. Conducía el coche la diputada aragonesa Susana Sumelzo.

En el automóvil iba parte del equipo del candidato y el mismo Pedro Sánchez. Luego, ya anocheciendo, Sumelzo regresó a Ejea de los Caballeros, su ciudad. Si alguien ha salido reforzado de estas primarias en la comunidad esa ha sido la diputada zaragozana, que hizo una apuesta personal por el socialista madrileño por "convicción", como ella misma admite. Son compañeros en la Cámara Baja, diputados de base y ella ha estado desde el principio en el proyecto del vencedor de las primarias.

Gana Sumelzo

Sumelzo sale reforzada y se consolida como valor en alza en el socialismo aragonés. Hay quien la sitúa en la próxima ejecutiva que conforme Pedro Sánchez. Tendría lógica. Aunque también podría continuar Carlos Pérez Anadón. Son las dos bazas que tiene Aragón, además de Marcelino Iglesias que tiene puesto de pleno derecho por ser portavoz en el Senado. Las aspiraciones del PSOE aragonés pasan por tener hasta tres representantes: Sumelzo, Pérez e Iglesias, que bien podrían quedarse en dos.

Sería un reconocimiento más que sobrado al peso específico de Aragón en el ámbito federal. No hay que olvidar que hasta la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero la comunidad no contó con representación en la ejecutiva. Los tiempos han cambiado y ahora el secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán parece tener la suficiente fuerza como para negociar. El líder del PSOE aragonés admitió ayer que era "muy feliz" tras el resultado de las primarias.

Su poder resulta reforzado y cuenta con hilo directo con Pedro Sánchez. Sale indemne y con cuajo de las primarias, al igual que Susana Sumelzo, mujer de su máxima confianza, y de Pérez Anadón. El PSOE aragonés queda bien en la foto general. Pero si hubiese que personalizar ellos tres serían los vencedores. Bien lo sabe Lambán que ayer compareció ante los medios para asegurar que el partido logra al fin un liderazgo con garantías y que lo hace además desde la unidad. El triunfo de Sánchez en Aragón con el segundo porcentaje de votos más importante de España (56,05%) afianza al secretario general para negociar. Pero es que en la provincia de Zaragoza logró el 61,49% y ocupa el séptimo lugar, solo superado por las andaluzas, y por Lugo y Guipúzcoa. Queda claro el tirón del nuevo secretario general en el territorio natural de Javier Lambán. "Aragón ha estado más sintonizado con los nuevos aires del socialismo que otros territorios", dijo el secretario general reivindicando la apuesta que se hizo por el ya ganador en las primarias.

El acierto es una victoria

Aragón ha acertado, vino a decir. Y por ende también él mismo, que ha mantenido una neutralidad activa durante el proceso de primarias. Aquí acertar es vencer. Lambán gana fuerza para afrontar sus retos más inmediatos: en lo político romper la hegemonía de Rudi y desbancarla del Pignatelli, aunque para ello necesite de pactos trigonométricos; en lo orgánico lidiar con las primarias en el Ayuntamiento de Zaragoza. Ayer aseguró que desconoce lo que piensa Juan Alberto Belloch sobre su futuro más inmediato. Así que el regidor será el que tenga la última palabra en el anuncio de sus intenciones, para desespero de Pérez Anadón y sus acólitos.