Mario Garcés, además de críticas y reproches al anterior equipo de Gobierno, trajo a las Cortes un paquete de medidas, más allá del recorte en el gasto. El consejero de Hacienda adelantó la creación de un fondo de reserva destinado a la sanidad y a los servicios sociales. Pese a ello, solo será dotado con fondos procedentes del superávit presupuestario, algo de momento lejano.

Garcés detalló que este fondo hará las veces de colchón para los momentos de especiales dificultades económicas. Sería entonces, cuando se echaría mano de él, debido a la falta de liquidez en los conductos presupuestarios habituales. El consejero no especificó más, ni dio porcentajes, ni siquiera estimaciones acerca de esta reserva.

Siguiendo lo anunciado por la presidenta del Gobierno, Luisa Fernanda Rudi, el consejero adelantó que el próximo presupuesto contará con un techo de gasto, que seguirá la línea que marque el consejo de política fiscal y financiera. Una medida que estará contemplada en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que el Ejecutivo autonómico deberá elaborar para aprobar el próximo presupuesto, que será "austero y concordante con la situación económica".

Otra de las medidas en las que está trabajando el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi, según subrayó Garcés, es un plan de racionalización del gasto corriente. Supondrá la desaparición de las llamadas ayudas inespecíficas, que concedía de forma "discrecional" el anterior Gobierno, y que ayer el consejero de Hacienda criticó con contundencia. A partir del próximo año todas las entidades receptoras de subvenciones públicas deberán presentar un plan de racionalización de sus gastos propios. Garcés también anticipó un proyecto de ley de subvenciones y ayudas públicas que garantice que los receptores generan beneficios sociales y económicos. Del mismo modo, se quiere mejorar los sistemas de control y acabar con los gastos "innecesarios". Una norma especialmente dedicada a los agentes sociales, a los que nombró solo de pasada.

MEDIDAS TRIBUTARIAS Garcés dio pocas pistas sobre los impuestos que se quieren modificar o eliminar. Aunque para empezar anunció ya un incumplimiento. En campaña el PP dijo que finiquitaría el impuesto de Sucesiones y Donaciones. El consejero retraso sine die la decisión. En cualquier caso no se hará ahora. Sin decirlo, el titular de Hacienda reconoció que las arcas públicas necesita de los ingresos que le reporta este tributo. El que sí tiene los días contados es el tendidos aéreos, que afecta fundamentalmente a las estaciones de esquí.

El consejero avanzó que entre sus planes figura acometer la reforma de la Administración pública. Para ello quiere aprobar una Ley de Empleo Público, para la que se buscará un "amplio consenso" con los sindicatos. Garcés ya ha hablado con ellos en dos ocasiones. Pero la negociación comenzarán en septiembre. También anunció que se iniciará el proceso de regularización de los puestos de trabajo de la comunidad autónoma. El objetivo es atajar las llamadas comisiones de servicio para tener una foto fija de las plazas que existen y cómo están dotadas.