El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, dejó ayer en libertad al ciudadano argelino Ali Amrous, detenido en San Sebastián por la Ertzaintza por haber anunciado en enero que se cometerían atentados en Madrid. Garzón tomó la decisión después de estudiar los informes policiales sobre el arrestado y los objetos que le fueron intervenidos, en los que no se hallaron indicios que le relacionen con Al Qaeda. En enero, cuando tuvo un altercado con la policía vasca, Amrous manifestó en tono amenazador que iba a haber un atentado en Atocha y Chamartín porque allí, según dijo, "hay mucha gente".

Según fuentes jurídicas, el detenido ha vivido en varios lugares de España, entre ellos Madrid y Almería. Su situación en España es irregular y vive en la indigencia. "Os vais a enterar, vamos a matar a un montón de madrileños, vamos a llenar las calles de La Castellana de muertos", amenazó en enero.