Los precios de los carburantes han vuelto a subir, por cuarta semana consecutiva, en los primeros días de agosto, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), coincidiendo con el inicio de este mes de vacaciones, y se han situado en los niveles más altos desde principios de junio, justo antes de uno de los puentes festivos con mayor número de desplazamientos. Los carburantes experimentaron unas subidas similares justo antes de las pasadas vacaciones de Semana Santa, para volver a la senda de las rebajas unas semanas después.

La gasolina súper de 95 octanos se ha encarecido el 0,59% en la última semana, hasta 1,188 euros por litro de media en España, mientras que el gasóleo lo ha hecho en mayor medida, el 1,04%, hasta alcanzar los 1,072 euros por litro. En el caso de la gasolina, es el nivel más alto desde el 12 de junio, y en el del gasóleo, desde el día 5 del mismo mes.

En el plazo de un mes, la gasolina ha subido el 1,19% y el gasóleo, el 2,19%. A pesar de estas subidas estivales, la gasolina está ahora todavía el 3,96% más barata que a principios de año y el gasóleo, el 4,88%. Si la comparación se hace con el mismo periodo del 2016, la gasolina se ha encarecido el 4,67% y el gasóleo, el 5,62%. Los precios están aún lejos de los máximos registrados en septiembre del 2012: el 21,94 %, en el caso de la gasolina, y el 25,81%, en el del gasóleo.

COMPARATIVA CON LA UE

El importe medio de ambos carburantes en España sigue por debajo tanto de la media de la UE como de la zona euro. En la última semana, en la UE-28 el precio de la gasolina se situó en 1,319 euros por litro, mientras que el del diésel lo hizo en 1,178 euros. Asimismo, en la zona euro el precio de venta al público del litro de gasolina se fijó en 1,371 euros por litro y el del gasóleo, en 1,179 euros.

Aunque la gasolina no está tan barata como en el verano del año pasado, cuando se alcanzaron los precios mínimos desde el 2009, los bolsillos de los conductores afrontan este mes de agosto en una posición bastante cómoda. De hecho, llenar el depósito del coche en la comunidad cuesta hoy, de media, casi 11 euros menos que en el verano del 2014 y 15 menos que en el del 2012, cuando se marcaron los máximos en mucho tiempo.

A lo largo de estos últimos días, la mayoría de las gasolineras aragonesas situaba el gasóleo A habitual (el combustible que utiliza el 60% de los vehículos en España) en los 1,099 euros. Así, repostar 50 litros cuesta 54,95 euros, por los 65,90 que había que pagar en el verano del 2014 y los 69,70 de agosto del 2012, según los datos del Ministerio de Industria. Eso sí, llenar el depósito el pasado verano en la comunidad era casi cinco euros más barato.

A pesar de las subidas de estas últimas semanas, el litro de diésel aún se sitúa en algunas gasolineras de la comunidad por debajo del euro.

Tal y como apuntan desde la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), la composición del precio de los combustibles depende de diferentes variables, entre las que destacan el tipo de cambio euro-dólar, la evolución del barril de Brent o la cotización de los carburantes. «Lo que ocurre en los mercados internacionales es clave, así como el impacto de los impuestos, que suponen el 50% del coste final», indica la presidenta de Aesar, Pilar Soto, que añade que los propietarios de las gasolineras tienen poco que decir en esta materia, ya que los precios «los marcan las petroleras». «Los analistas indican que los precios no van a repuntar demasiado en el corto plazo», subraya.

En este sentido, Manuel Gallego Vela, experto del comparador de precios en gasolineras de España Llenoporfavor.com, prevé que los precios se estabilicen en la segunda mitad de agosto. El precio del barril de crudo ha subido cerca del 10% desde mediados de junio, aunque se ha compensado en parte por la devaluación del dólar, la divisa en la que cotiza.

ESCASA COMPETENCIA

Las autoridades de la competencia han denunciado en varias ocasiones el excesivo poder que tienen unas pocas empresas en España. Se estima que las tres firmas con capacidad de refino -Repsol, Cepsa y BP- controlan el 42% de la capacidad de almacenamiento y el 64% de las estaciones de servicio.

Por lo general, las estaciones que pertenecen a cadenas de hipermercados y las pequeñas firmas especializadas en la venta de carburantes suelen ofrecer los precios más competitivos.