Gays y lesbianas no se creen la "conversión" del PP hacia la causa homosexual. Representantes de este colectivo mostraron ayer su incredulidad ante la intención de Mariano Rajoy de incluir en su programa electoral la regulación de las uniones civiles entre homosexuales y alertaron de que se trata más de un gesto claro de la precampaña de las elecciones generales de marzo.

"Es un timo de la estampita que no cuela porque votar al PP no va a solucionar el problema de discriminación que padecemos", denunció Chusé Antonio Aliaga, portavoz del colectivo zaragozano Towanda, que agrupa a gays y lesbianas. También Juan Carlos Galtier, representante de Lesbianas y Gays de Aragón (Lyga), denunció que la promesa electoral del PP "es totalmente contradictoria" con lo que ha sido su política habitual en este asunto en las instituciones en las tiene representación, como en las Cortes de Aragón en donde ha votado en varias ocasiones en contra de la equiparación de los derechos de los homosexuales.

Como publicó ayer este diario, el programa de Gobierno del PP recogerá el compromiso de legislar los "contratos de convivencia" entre parejas de hecho, que podrán suscribir tanto heterosexuales como homosexuales, así como hermanos que vivan juntos de forma estable y continuada. Este "contrato de convivencia" exigirá que acrediten haber vivido juntos como pareja durante un período prolongado aún por determinar.

Los colectivos de gays y lesbianas analizaron ayer los planes del PP y concluyeron que se trata de "un gesto electoral, que sólo busca confundir al electorado", subrayó Chusé Antonio Aliaga.

El portavoz de Towanda atacó la política de "medias tintas" del PP, al que acusó de "no creerse la igualdad de los homosexuales". En cualquier caso, valoró el hecho de que el PP se haya visto obligado a realizar ese "gesto", empujado por la presión social, puntualizó. Y es que, tras ocho años al frente del Gobierno, los populares han considerado llegado el momento de adaptar su discurso forzados por tres razones: la creciente aceptación social de la homosexualidad, una reciente resolución del Parlamento Europeo, y la regulación de las parejas gays en once autonomías. Es el caso, por ejemplo, de Aragón, en donde recientemente se ha aprobado una iniciativa de apoyo a la adopción por parte de los homosexuales. "El PP votó en contra y anunció que lo iba a recurrir", recordó Aliaga.

En parecidos términos se expresó Galtier, representante de la Lyga. "Reconocer la pensión de viudedad cuando no reconocen el matrimonio entre homosexuales es contradictorio", apuntó Galtier, quien manifestó su esceptismo por las intenciones verdaderas del PP y su voluntad de llevar a la práctica política de igualdad de los derechos de los homosexuales. También se preguntó las razones de que ahora el PP se proponga llevar a cabo medidas de regularización de la situación de los gays "cuando han tenido tienen suficiente de hacerlo en los ocho años que han estado en el poder".