El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, se encaró ayer con el presidente del Congreso, Manuel Marín, cuando éste le recordó que había rebasado su tiempo. Zaplana apeló al compromiso de "ser generoso". Marín le instó cinco veces a que concluyera y tuvo que advertirle de que era el presidente quien dirigía los debates. Recibió abucheos --"¡Fuera, fuera!"-- del PP. Después, Marín informó a sus señorías de que era "la primera vez" que se concedía a la oposición "un turno extraordinario de réplica". El ministro José Bono, sorprendido, le preguntó si era él o la oposición quien cerraba el debate. Lo cerró Bono.