El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, advirtió ayer de que, pese a la notable mejora en la aportación presupuestaria a Aragón de las cuentas hechas públicas anteayer respecto al 2018, «lo que nos preocupa es que se ejecuten, porque el año pasado, como ya advertí, fue un año perdido» al haberse aprobado en julio y haberse ejecutado en poca medida.

«Este año nos puede pasar lo mismo, al no tener garantía de que vayan a ser aprobados», expuso el consejero, que afirmó que la DGA, «con anteriores Gobiernos y con este», pide que haya ejecución y que las partidas que no se ejecuten puedan pasar a ejercicios siguientes.

Guillén se negó a valorar la aportación a Cataluña en las cuentas, aunque recordó que con las cuentas del año pasado el Ejecutivo de Rajoy «no tuvo empacho en poner 4.000 millones de euros».