La Comisión de Economía del Congreso de los Diputados que debate el proyecto de ley hipotecaria decidió ayer retrasar hasta el próximo día 13 la reunión inicialmente prevista para incorporar al texto una propuesta que clarifique el reparto de cargas entre el banco y el cliente a la hora de formalizar un crédito con garantía inmobiliaria. En un principio, el propósito del Gobierno, a través del Grupo Socialista, era trasladar al texto del proyecto de ley el criterio que resultara del fallo del Supremo sobre a quién corresponde pagar el impuesto sobre actos jurídicos documentados por la constitución de una hipoteca.

Al menos ese era el propósito hasta antes de conocerse, en la tarde de ayer, que el nuevo fallo del Supremo, en contra de lo previsto de forma mayoritaria, ha vuelto a asignar al cliente la obligación de pagar el citado impuesto. Tras este sorprendente fallo del Supremo, el Grupo Socialista está ahora a la espera de que el Gobierno decida si traslada al proyecto el criterio del Supremo (y dar certeza jurídica a que el cliente sea el sujeto pasivo del impuesto) o si por el contrario aprovecha la tramitación para promover un cambio efectivo de esa ley, con efectos a futuro, nunca de carácter retroactivo.

El Gobierno central comunicó ayer que no entrará a valorar la sentencia hasta la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este jueves. Al Ejecutivo de Pedro Sánchez le urge la tramitación del proyecto de ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, pues la transposición de esta directiva comunitaria acumula un retraso de más de dos años y medio que expone a España a una multa de la Comisión Europea.