Frente a un nutrido grupo de empresarios del sector, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se presentó ayer en el Ministerio para la Transición Ecológica para defender el paquete de energía y clima que prevé aprobar el Ejecutivo en el Consejo de Ministros de mañana y que pretende servir de hoja de ruta de la transición energética de España de aquí al 2030. Una transición que estará protagonizada por las renovables, la desaparición de los combustibles fósiles y la electrificación y que, según el Gobierno, generará 300.000 nuevos puestos de trabajo, fundamentalmente ligados a los servicios, la industria y la construcción.

Secundado por las ministras de Trabajo, Industria, Hacienda y presentado por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el presidente del Gobierno defendió el cambio climático como «el gran reto de nuestro tiempo» y el paquete de energía y clima -anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de transición justa- como el conjunto de «herramientas» para construir el camino hacia la descarbonización en el 2050 «con un marco estable, predecible y certero».

Sobre el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, Sánchez confirmó que se mantendrá la prohibición de matricular coches contaminantes más allá del 2040, aunque se hará con una redacción más suave, sin incluir la prohibición de las matriculaciones diésel y gasolina de forma expresa.

APOYO A LA INDUSTRIA

El borrador de la nueva norma se fija como objetivo que «no más tarde de 2040 todos los vehículos nuevos no comerciales ligeros sean cero emisiones de CO2» y, para ello, anunció «medidas de apoyo» a la industria, para que esos coches «se produzcan aquí y no fuera».

Sobre el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, Sánchez avanzó el objetivo de duplicar la penetración de las renovables en el 2030 hasta alcanzar el 42% y la «apuesta decidida» por la eficiencia energética, pero sin dar más detalles. Ambas, mejorarán en 75.000 millones de euros acumulados (hasta el 2030) la balanza comercial española, según el Ejecutivo.

MODERNIZACIÓN

Con las medidas presentadas, el Ejecutivo central quiere sentar las bases para la modernización de la economía española, y posicionar al país como líder en las energías y tecnologías limpias que dominarán la próxima década. Los objetivos fundamentales son la creación de empleo, el desarrollo del medio rural, la justicia social, la mejora de la salud y el medio ambiente.

El Gobierno fomentará que jóvenes, parados de larga duración y mujeres se beneficien de estas oportunidades, a través de políticas activas de empleo y formación profesional diseñadas específicamente para este fin.

Solo las inversiones en renovables en el sector eléctrico generarán entre 99.000 y 172.000 empleos durante la década, a raíz de los cuales se beneficiará principalmente la industria manufacturera (18%), la construcción (15%) y el comercio y reparación (13%) asociadas al sector renovable. Las inversiones en ahorro y eficiencia generarán entre 42.000 y 80.000 empleos en ese periodo, de los cuales 28.800 corresponderán a rehabilitación energética.

El programa de inversión previsto generará oportunidades de negocio que superan los 200.000 millones de euros en la próxima década, de los cuales 47.000 millones corresponderán a inversión pública estatal, autonómica, local y europea.