El Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza han mantenido conversaciones durante esta última semana para dar una solución a los problemas de financiación que atraviesa el rectorado. Las relaciones entre ambas instituciones no atraviesan por su mejor momento, pero el Ejecutivo está dispuesto a habilitar una partida destinada a obras "urgentes".

Fuentes del Pignatelli no precisaron qué tipo de actuaciones podrían hacerse con esa partida, ni la cantidad a la que ascendería. Pero sí que el dinero saldrá de la llamada sección 30 de presupuesto, que es transversal y afecta a todos los departamentos, puesto que desde ella el Ejecutivo gestiona todos los créditos. En el 2015 cuenta con 322,6 millones de euros. El Gobierno prevé hacer una modificación el próximo año que permita habilitar el dinero que precisa el rectorado para sus obras más urgentes. Serían, señalaron las mismas fuentes, desde el arreglo que los desperfectos que arrastran algunos edificios, y actuaciones más importantes, aunque sea solo en sus fases iniciales como la nueva Facultad de Filosofía y Letras.

Pero de momento el Gobierno va a mantener la línea marcada por la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, que ayer siguió el portavoz del PP en las Cortes, Antonio Torres y que empapa a todas las consejerías. Y la postura pasa por proseguir con la tensión con el rectorado, rechazar las enmiendas que impliquen compromisos con implicaciones económicas, y esperar. No será hasta el 2015 cuando las cosas vuelvan a su normalidad. Entonces, una vez suavizada la actual situación, se habilitará esta nueva partida.

Desde el Departamento de Hacienda admitieron ayer mismo que ellos no han entablado ninguna conversación con la universidad y dijeron desconocer si se va a modificar algún crédito presupuestario. Sin embargo, los contactos se han producido desde la consejería de Universidad. Fuentes consultadas por este diario confirmaron el diálogo y se mostraron confiados en que "haya dinero" para el campus.

Aunque advirtieron que "la cuadratura es imposible", en referencia a las dificultades que tiene el Gobierno debido a la caída de ingresos de los últimos ejercicios. En cualquier caso, descartaron "totalmente" que la partida que ahora misma tiene la universidad en las cuentas del 2015 vaya a modificarse. "Se mantendrá inalterable y se abordarán las obras pendientes que se pueda con recursos propios", explicaron.

Sobre las enmiendas presentadas por su socio, el PAR, les restaron importancia y aseguraron que al final que se llegará a un texto transaccional, que contentará a ambos y que en realidad no obligará a nada concreto.