El Gobierno aragonés ha instado hoy a responsables de Renfe a reforzar el tráfico ferroviario con Jaca ante el corte de la carretera N-330 a su paso por el puerto de Monrepós por un deslizamiento de ladera y las dificultades de la vía alternativa habilitada, la autonómica A-132, para absorber todo el tráfico existente.

Así lo ha asegurado hoy el consejero de Vertebración del Territorio del Ejecutivo autonómico, José Luis Soro, tras comprobar sobre el terreno los efectos del desprendimiento de tierra y roca que han mantenido cortada la A-132 entre las 02,00 de la pasada madrugada y las 09,00 de la mañana de hoy.

El responsable político ha explicado que Renfe se ha comprometido a estudiar el uso de trenes de mayor capacidad en la línea hasta Jaca y Canfranc, así como potenciar las frecuencias.

"Este es un momento -ha subrayado Soro- para que el ferrocarril cumpla con la función que tiene".

Respecto al desprendimiento de piedras registrado a la altura de Murillo de Gállego, el consejero ha explicado que se debe a la saturación de agua que afecta a la ladera del monte que se eleva junto a la carretera.

Ha comentado que dos horas después de producirse la avalancha de piedras y tierra, técnicos del Gobierno aragonés trabajaban ya sobre el terreno para limpiar la carretera, que ha sido reabierta en un único carril sobre las 09,00 horas para dar paso al intenso tráfico que absorbe la vía desde el cierre de Monrepós.

Ha añadido que los técnicos estudiarán a lo largo de la jornada la posibilidad de abrir en su totalidad el tramo afectado, aunque ha incidido en la necesidad de que los usuarios circulen con prudencia por la zona.