El nuevo Gobierno de Zaragoza, PP-Cs, no seguirá ampliando la red ciclable. Al menos por ahora. Primero quieren realizar un estudio sobre la ocupación de las vías ciclistas en los tramos de la red estructural y, entonces y según el resultado que arroje, decidirán qué hacen y qué carriles son prioritarios atendiendo a la demanda de los distintos barrios de la ciudad. También tiene previsto revisar el Plan de Movilidad Urbana Sostenible aprobado por decreto por el anterior Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC).

ZeC incrementó la red un 14% en los últimos cuatro años, hasta llegar a los 136 kilómetros. De los proyectos que aprobó y diseñó quedan varios pendientes, como el de María Agustín y el paseo Pamplona, que los técnicos plantearon que fuera por la mediana y que supondría un coste de más de 235.000 euros. Serviría para dar solución a los ciclistas y descongestionar una zona que acostumbra a concentrar atascos. También se han quedado sin ejecutar los carriles que plantearon los vecinos en los presupuestos participativos.

Llegaron a salir adelante cinco propuestas que sumaban una inversión de 945.00 euros. El Gobierno tendrá que decidir si respeta el clamor vecinal y lleva adelante el carril de la avenida de Pablo Ruiz Picaso, otro en el Camino del Pilón y otro tramo ciclable que una las calles de Asalto y Alonso V. También reclamaban la conexión entre el Tercer Cinturón y el Camino de las Torres y uno que uniese el carril de la Z-30 con Cuéllar y el Canal.