El final de los récords de turismo que se registraban en los últimos años en España ha forzado al sector y a la Administración a acelerar planes para un cambio del modelo turístico masivo hacia otro más diversificado en destinos y épocas del año. Entre las medidas más inmediatas, el Gobierno propone una regulación que acote mucho más lo que son pisos y apartamentos turísticos. Así lo manifestó ayer la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, durante la presentación del estudio Turismo y economía. Análisis, medición y horizonte, realizado por el Consejo General de Economistas de España.

Oliver adelantó que esta semana comienza la ronda de diálogo entre Gobierno -incluido el Ministerio de Fomento-, las comunidades, la Federación Española de Municipios y los agentes implicados, como plataformas y empresas, para tratar de resolver el compromiso que la ministra Maroto adquirió el pasado julio de revisar la ley de arrendamientos urbanos -para establecer diferencias entre la definición de alquiler de corta duración y vivienda turística- y la ley de propiedad horizontal -para que las comunidades de vecinos puedan decidir si quieren o no viviendas turísticas en sus áreas-. «Tenemos el reto de regular el tema de las viviendas de uso turístico. El anterior Gobierno no la abordó, dejó de ejercer su función de liderazgo en este caso», añadió Oliver.

PRIORIDADES / La secretaria de Estado respondía así a la petición del presidente del Consejo General de Economistas, Valentí Pich, que situó entre las prioridades del cambio de modelo turístico la necesidad de regular los pisos turísticos de alquiler, un negocio que se ha disparado en los últimos años a raíz de la digitalización y del «boom» del turismo low cost. «Existen problemas relacionados con la digitalización y la gestión de lo que podríamos llamar turismo popular que ha llegado el momento de abordarlos, posiblemente sea la administración central la que tiene más instrumentos y la que deba liderar este tema», precisó.

Oliver avanzó también que uno de los principales objetivos del Gobierno es alargar la temporada media de los visitantes extranjeros y que la oferta sea de mayor poder adquisitivo para que el balance económico sea mayor, aunque se reduzca el número de turistas que entran en España. «Es un objetivo difícil de alcanzar pero con la colaboración público-privada podremos conseguir avanzar en este sentido», añadió.

La pérdida de fuelle del turismo la constató el lobi Exceltur, que revisó a la baja el crecimiento del turismo en España, del 2,6% que preveía en julio, al 2%,

El economista José María Casado señaló que «hay que cambiar el modelo» y superar la estacionalidad. «El modelo sol y playa tiene unos planteamientos que han quedado obsoletos», agregó y calificó de «urgente» reorientar la oferta hacia el turismo en las ciudades o la cultura. El turismo aporta más de un 11% del PIB de España y el 13% del empleo. Lo hace con una fuerte presencia de microempresas y pymes (231.653 empresas sobre 408.461 tienen asalariados y hay 176.808 que son empresarios individuales) y solo 658 tienen más de 200 trabajadores. «El valor de las pymes es el futuro del turismo. Nadie viaja por el placer de usar una cama de hotel, sino para vivir un mundo de experiencias,», agregó el José Luis Zoreda de Exceltur.