Aragón incumplirá, por segundo año consecutivo, el objetivo de déficit. La comunidad autónoma cerró septiembre con un desvío del 1,03% del Producto Interior Bruto (PIB). El desfase entre ingresos y gastos alcanzó los 346 millones de euros. A falta del tercer trimestre del ejercicio, cuando más crecen los gastos, la previsiones apuntan que podría superarse el 1,5%. Esto obligará al próximo Ejecutivo a presentar en el 2015 un nuevo Plan Económico-Financiero que implicará más ajustes.

El incumplimiento del déficit no ha sido ninguna sorpresa. El Gobierno ya lo daba por hecho tras conocer el dato de agosto --fue en octubre porque las cifras se dan con un mes de retraso--, cuando se alcanzó el 0,91%. Era cuestión de tiempo superar el límite, fijado en el 1% para el 2014. Transcurrido un mes desde entonces, y Aragón ya está oficialmente en el pelotón de las que no se ajustarán a los objetivos fijados por el Ministerio de Hacienda. La comunidad se encuentra por debajo de la media, que están en el 1,14%. Está justo en medio, con 8 que están peor y otras tantas mejor.

LO ESPERADO

Tan asumido lo tenían en el Pignatelli que la noticia conocida ayer no supuso ningún tipo de sobresalto. El año pasado, en cambio, los mismos hechos le costaron el cargo al anterior consejero de Hacienda, José Luis Saz, y la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, compareció de urgencia en el Parlamento para dar explicaciones. En esta ocasión ni una cosa ni la otra. El actual titular del departamento económico, Javier Campoy, seguirá y la jefa del Ejecutivo no hablará en las Cortes.

El Gobierno ha ido acomodando su discurso a los tiempos. De la desazón inicial por el incumplimiento se ha pasado a la aceptación. Y en este proceso el discurso de antaño, el que reiteraba la importancia de cumplir y ser rigurosos en las cuentas se ha ido quedando viejo hasta tornarse obsoleto. Ahora toca decir que lo importante son los servicios y que por la calidad de la educación, la sanidad o la dependencia bien vale quebrar el déficit. A seis meses de las elecciones nadie en el Gobierno se atreve a hablar de fracaso, sino de que Aragón está mejor que la media.

SIN MARGEN

Solo así se entienden las palabras de la presidenta ayer en Teruel. Rudi insistió en que, pese al incumplimiento, la comunidad se encuentra en "mejor posición" que otras. Recordó que el Ejecutivo ha recortado desde el 2010 hasta el 2013 nada menos que 700 millones. Se refirió a los ingresos, que provienen hasta en un 80% del Estado. Según los cálculos del Ministerio de Hacienda, señaló la presidenta, Aragón va a tener en el 2014 un crecimiento del PIB del 0,7%, pero en realidad lo está haciendo en un 1,2%. Esto hace que las transferencias provenientes de Madrid sean menores de lo que precisaría la comunidad. Con esta situación, "ya no hay más margen de maniobra", admitió. Y aprovechó para lanzar un nuevo órdago a Cristóbal Montoro: "Si el Ministerio de Hacienda nos adecua los ingresos a ese 1,2% y no al 0,7% estaremos en condiciones de poder cumplir".

Rudi volvió a quejarse del sistema de financiación que cree que perjudica a Aragón y con las diferencias en las estimaciones de crecimiento culpaba, de una manera o de otra, a Hacienda de que su Gobierno sobrepase los límites de déficit. Una situación que se repite en la mayoría de las comunidades. Pero como de lo que se trata, a estas alturas de la legislatura, es de salvar los muebles, desde la Consejería de Hacienda señalaron que el Ejecutivo sigue, pese a este nuevo tropiezo, en la senda de la consolidación fiscal. Como lo prueba que, en comparación con septiembre del 2013, Aragón cuente con 100 millones menos de déficit que hace justo un año.