Desde las 9.00 de la mañana a las 16.00 de la tarde sin parar. No está nada mal para ser el último pleno de la temporada. Lo de la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, tiene mérito. No dejó el hemiciclo en ningún momento. Así que era comprensible la cara de alivio que tenía nada más dejar su escaño. Durante toda la jornada la jefa del Ejecutivo aguantó a base de pequeños tragos de agua y Juanolas. Su mano derecha y consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro le ofreció alguna golosina de esas que trae la diputado popular Mamen Susín, pero ella las rechazó. No estaba para dulces. Fue un pleno maratoniano, de los que imposibilitan la ansiada conciliación.

Público hubo menos. La hora punta del día se registró durante la intervención del portavoz del PSOE, Javier Lambán. Allí estaba de nuevo el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch con dos de sus máximos apoyos en el consistorio, Carlos Pérez Anadón y Roberto Fernández Hubo otros destacados socialistas, como Pilar Alegría, Susana Sumelzo, Martín Llanas o Martín Nicolás.

Repitieron el Justicia, Fernando García Vicente, los miembros de la Cámara de Cuentas y algunos concejales del PP en el ayuntamiento, Pedro Navarro o Jorge Azcón. A partir de ahí fueron pasando representantes de todos los partidos, en función de quién interviniese en ese momento. Por IU, por ejemplo, estuvo el edil zaragozano José Manuel Alonso. Y por CHA, el concejal de la capital, Juan Martín. Pero los que más aguantaron fueron el presidente de la DPZ, Luis María Beamonte y los senadores, Marcelino Iglesias y Ricardo Canals, que estuvieron de principio a fin. Destacada fue la presencia del expresidente de las Cortes de Aragón, Ángel Cristóbal Montes.

La bancada socialista intentó poner nerviosa a Rudi con continuos reproches a su intervención, mientras Bermúdez de Castro pedía a los suyos que no respondieran con la algarada. Biel pidió a Rudi que no debatiera con todos a la vez, mientras que esta se encogía de hombros y le indicaba que intercediera para evitar interpelar a varios a la vez. La actitud del PSOE molestó sobremanera en la bancada popular, que se mostró mucho más respetuosa durante las intervenciones de Javier Lambán.