Alexis Tsipras las planteó como un plebiscito sobre su gestión como primer ministro. Esperaba que las elecciones europeas de este pasado domingo le sirviesen para coger algo de aire y llegar con vida a las elecciones parlamentarias, previstas para el mes de octubre. Pero sus planes han fallado. Hay varios motivos que explican el revés electoral: la política de austeridad, el acuerdo con Macedonia del Norte -muy impopular en Grecia-, la gestión de la crisis de los refugiados y el incendio forestal que en el 2018 costó la vida a 100 personas. La fecha de los comicios no se ha fijado aunque se baraja el 30 de junio o uno de los primeros fines de semana de julio. De lo que no hay duda es de que no van a ser unas elecciones fáciles para Tsipras. Todos los sondeos vaticinan su derrota.

«Tsipras debe asumir responsabilidades. Por el bien del país, el primer ministro debe dimitir. Ha perdido la confianza de la gente y estas elecciones lo demuestran», dijo, este domingo por la noche, Kyriakos Mitsotakis, líder del opositor partido conservador Nueva Democracia (ND), el gran ganador de las elecciones europeas en Grecia. El partido de Mitsotakis, la formación que condujo al país Grecia a la gran crisis que desembocó en las políticas de austeridad, ganó a la Syriza de Tsipras por 9,5 puntos de diferencia. La derrota del primer ministro ha sido tan amplia que ha hecho lo que llevaba un año entero prometiendo que no haría: convocar elecciones.

«‘ALEXIT’» / La diferencia entre vencedores y vencidos es tan grande que la prensa ya se prepara para que Mitsotakis sea el nuevo primer ministro. El diario Star, conservador, titulaba enorme este lunes con un enorme «Alexit», un juego de palabras que presentaba a Tsipras con cara amarga y a Mitsotakis, risueño, levantando un mapa de toda Grecia teñida del azul de ND. «Perdimos una pelea, pero tenemos la guerra crucial por delante», dijo Tsipras ante el comité central de su partido, al hacer un primer balance sobre la derrota en las elecciones europeas.