Más de 500 personas rodearon ayer el pabellón Siglo XXI de Zaragoza e impidieron la salida de alrededor de 400 personas, entre ellas cargos públicos que representaban a más de 6 millones de personas, a los que la Polícía aseguró que no les podía garantizar la seguridad. Razón no les faltaba ante el discreto cordón policial y de efectivos que trató de controlar lo que en principio fue una pequeña protesta de 40 personas --plataforma Sijena Sí incluida con la presencia del diputado autonómico Jesús Sansó-- hasta que a mediodía se convirtió en una concentración no autorizada de casi 600 personas. Entre ellas, algún grupo de carácter violento y con alguna bandera franquista que incrementó el tono de la protesta, los insultos, las amenazas de muerte y que lanzaron un botellazo a la diputada y presidenta de las Cortes, Violeta Barba.

La agresión se produjo cuando esta trató de hablar con los responsables del operativo de seguridad policial y del recinto donde se celebraba la asamblea. En cuestión de segundos, y tras ser insultada de gravedad, recibió un botellazo entre la cabeza y el pecho. Minutos antes, la policía había solicitado a los asistentes que no salieran del pabellón, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad. Señalaron que faltaban efectivos, puesto que un buen número está trasladado a Barcelona. Durante varias horas permanecieron retenidos los asistentes, los trabajadores del pabellón y los medios de comunicación, que ejercieron con dificultad su trabajo al tiempo que también fueron objeto de la ira de una parte de los manifestantes. Estos lanzaron insultos y proclamas de todo tipo contra los asistentes, el alcalde de Zaragoza y en defensa de la bandera de España y la unidad nacional.

El dispositivo establecido por la Delegación del Gobierno fue ampliamente criticado, y solo al final, cuando fue desalojado el pabellón y se escoltó a muchos asistentes a la estación de tren, el número de efectivos policiales «era acorde a la situación creada», según un comunicado de la delegación, que consideró «correcta y proporcionada» la actuación policial, y consideró «incidentes aislados» la agresión a Barba, que presentó denuncia en comisaría. También, según delegación, resultó herido leve un agente y se identificó a 15 personas.

Dirigentes de Podemos contactaron con el Ministerio del Interior, quienes reiteraron el mismo argumento: la imposibilidad de garantizar la seguridad por falta de efectivos. En un comunicado, los partidos asistentes al acto condenaron la actitud de Interior y del delegado del Gobierno. PSOE, PP, CHA y el presidente del Gobierno de Aragón condenaron la agresión a Violeta Barba.